Hay una nueva forma de trabajar que está haciendo que los centros de negocio convencionales empiecen a quedar limitados. La proliferación de perfiles como el portfolio worker y el emprendedor está originando la creación de espacios de trabajo concebidos para el intercambio y la colaboración. Uno de ellos es Working Space.
Este centro, ubicado en Alcobendas (Madrid), se concibe como “un espacio de encuentro, intercambio y enriquecimiento entre personas con una pasión común”, según Tomás Marcos, responsable de brand PR de Working Space.
En su aspecto más funcional, Working Space es una propuesta ‘plug ‘n play’, un sistema para agilizar los procesos de puesta en marcha de una oficina y una opción para que el profesional que se establece por cuenta propia no tenga que dedicarse a muchas de las tareas de establecimiento y mantenimiento de la oficina.
Pero, además, “Working Space pretende ser algo más…”, según Marcos. “Dentro de este espacio se desarrollará también un programa presencial para generar relaciones tanto entre workeros (proyectos y emprendedores ya establecidos) como entre otros emprendedores”.
Manuel Zea, arquitecto centrado en el estudio y desarrollo de nuevas formas de trabajo y espacios de vanguardia para empresas, ha asumido la dirección general de Working Space. El espacio “se configura como la herramienta más eficaz para los emprendedores. Espacio a la medida, una sede adecuada a los nuevos proyectos liderados por los nuevos emprendedores, desde la interactividad y la cercanía con el público. Enfoca sus esfuerzos en la creatividad hacia acciones que favorezcan la comunicación personal, acercando afablemente a los emprendedores a otros emprendedores. Busca la emoción y la pasión por los proyectos y se aleja de la pasividad habitual de los centros de negocio”.
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