El Yorokobu de empezar el aรฑo por el principio

Ya estamos en 2014. Quiรฉn me lo iba a decir cuando colgaba sobre una liana cabeza abajo en la ribera del Mekong, en la que pacรญan, hambrientos, mรกs de dos centenares de cocodrilos (ยฟhay cocodrilos en el Mekong?). Por suerte, el tiempo pasa para todos y el destino nos ofrece la oportunidad de ver cรณmo la sociedad da pasos adelante para alcanzar un horizonte utรณpico con derechos sociales, empleo adecuadamente remunerado y vinos elaborados a partir de uvas garnachas. Yorokobu tambiรฉn participa de esa hemorragia de progreso lanzando a la calle su nรบmero 47 que, por supuesto, es dos veces mejor que el 46 y tres veces mejor que el 45.

Estรกn vivas. Las viejas mรกquinas de pinball, esos grandes monstruos mecรกnicos previos a esas mesas actuales que se asemejan mรกs a una nave espacial, sobreviven en casa de muchos coleccionistas. Algunos de ellos cuentan cรณmo meten en casa esos inmensos cacharros para evitar que se pierdan en desguaces.

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Sรณlo hay unos cables que dan mรกs que hablar que este: los de cobre que roban en las obras y el rojo y el azul de cualquier bomba que se precie. El del รrtico del que hablamos tiene que ver con el trading de alta frecuencia, el futuro del transporte marรญtimo, la explotaciรณn de los entornos naturales y, si me apuran, con el toro que matรณ a Manolete.
Un cable de mรกs de 700 millones de dรณlares.

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La reina del ajedrez. No nos referimos a la mejor jugadora sino a la pieza, a la dama. ยฟSabes su origen? Te lo contamos antes de que nos hagan jaque mate.

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Con los artรญculos que escudriรฑan el presente para averiguar el futuro pueden pasar dos cosas: que se equivoquen manteniendo la dignidad o que se constituyan en un fiasco tan grande que el ridรญculo sea espantoso. Como nosotros somos positivos, todo lo que pedimos es que todos estemos muertos en 2100 para que nadie nos lo eche en cara.

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Cuando un piano estรก hecho para trascender, ocurre que no solo se escucha, se puede oler y sentir cรณmo vibra. Christoph Schreiber se enamorรณ de un Erard francรฉs y, hace aรฑos, comenzรณ a restaurar estos instrumentos de cuerdas percutidas. Esta es su historia de amor.

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ยซLos historiadores de Plenia bucean en padrones, archivos parroquiales y municipales, hemerotecas e historias locales para indagar en la estirpe del cliente hasta encontrar sus raรญcesยป. Si quieres conocer tu origen, hay quien lo hace por ti.

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A pesar de que todos tenemos nuestros monstruos, los de algunos son mรกs bellos que los de otros. Los de Bakea viven en Bakenasland, un ilustrador que los ha sacado de su cabeza para plasmarlos en su propio bestiario particular.

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La primera portada del aรฑo es de Abel Martรญnez. El diseรฑador encuentra el paradigma de su felicidad personal en los recuerdos de la infancia. De ahรญ parte la creatividad que ilustra nuestra ediciรณn de enero de 2014.

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รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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