Zosen y Mina Hamada, los fieras del color

El crítico de arte Vauxcelles, uno de los más influyentes de los inicios del siglo XX y padre del término fauvismo, dijo que este movimiento se refería al uso libre del color. Todo venía de una crítica titulada “Donatello entre las fieras” sobre una exposición de 1905 en la que participaba Matisse. Ahora en 2013, los artistas Zosen y Mina Hamada le dan nuevos aires al término jugando con aerosoles y sencillas formas entrelazadas.
Los dos artistas llevan tiempo reinventando el movimiento del uso libre del color, pero además, Neofauvismo es el título de su última exposición que estará en la Sala Iam de Madrid hasta el día 23 de este mes y que luego se trasladará a la Kojimachi Gallery de Tokio.
Zosen y Mina se conocieron pintando y su pasión por el color les unió como equipo. Juntos han recorrido muros por Europa y muy pronto irán a la conquista de Oriente. Ambos creen en el poder del color para expresar sentimientos, simplificando la representación formal de los mismos en favor de colores vibrantes y estridentes para dotar de un mayor énfasis expresivo a sus obras.
Mina creció en Japón, estudió diseño e ilustración en Sokei Academy of Fine Art & Design, en Tokio y posteriormente Tipografía en la Llotja. Zosen, por su parte, es bonaerense adoptado por Barcelona. Comenzó de forma autodidacta pintando graffiti en 1990 y lo desarrolló con técnicas y procesos murales en La Escola Llotja.  Además ha lanzado su propia marca alternativa, Animal Bandido, junto a Clàudia Font. “Animal es por el respeto que les tenemos a ellos y a todo lo salvaje, y Bandido por ir contracorriente, el no conformismo y el ser tu mism@», comenta.


Sus mundos multicolores se solapan cuando pintan juntos. “El trabajo fluye de manera natural mezclándonos sin problema, la mayoría de veces sin bocetos previos. En los murales que hemos hecho juntos se puede ver que la fusión de las formas y el color funciona bien. A veces uno empieza pintando formas muy grandes y el otro en pequeñito o viceversa. Cada uno tiene su carácter y es diferente al otro pero nos combinamos sin planearlo demasiado».
«El proceso de preparar las pinturas ha sido en el mismo estudio y aunque trabajamos piezas por separado uno ve lo que pinta el otro y el espíritu es de colaboración total. Cada uno tiene su ritmo pero con la colaboración, es posible romper esa dinámica que sería difícil de romper si trabajásemos solos. Nos gusta ese cambio y no concretar tanto el ritmo”, explica el tandem artístico.
Sus influencias van más allá de los colores. Los amigos y la naturaleza, los cuerpos, las cosas blandas, el agua y los olores son fuentes de inspiración para la japonesa. “Mi manera de vivir de forma simple, las cosas que siento y todo lo que me rodea desde amigos a familia influencian mi pintura. También la acción de pintar me hace sentir feliz y excitada. Cuando pinto es como estar tocando o acariciando un ser vivo”.

A Zosen también le inspira todo lo que le rodea. “La música, la comida o lo que veo… Me interesa mucho la historia contemporánea, el desarrollo de los movimientos culturales y sociales. Todo es una investigación continua, un avanzar y no quedarme anclado en cosas aburridas, dogmáticas o sin importancia. Además, siempre me remito a las culturas antiguas para lo de las influencias: África ritual, Latinoamérica, el folklore, art brut y en general muchos movimientos culturales-musicales del siglo pasado”.
Su espíritu es inagotable al igual que sus ganas de pintar, así que esperan verse muchos años más entre botes de spray y colores chillones reivindicando que ellos son las fieras del  siglo XXI.