El Mundial de las cosas importantes

Una calle brasileña decorada para el Mundial
Una calle brasileña decorada para el Mundial

Hoy, amigos, es un gran día: empieza el Mundial. El único, el de fútbol. Pero hay otros mundiales. De las 32 selecciones que compiten, ¿quién gana en gasto militar? ¿Y en penetración de internet? ¿Y en ingresos por ciudadano? ¿Y en alfabetización? Estos son los otros mundiales, los importantes (y ya adelantamos que España no sale bien parada).
Porque en fútbol no sabemos quién ganará (las casas de apuestas y el proyecto que dirige el mayor gurú de los sondeos previos dicen que Brasil), pero parece complicado que España renueve corona. Bien pensado, además de lo emocional (al menos aquí estas banderas sí nos representan, no como en las otras competiciones), ¿qué significa ganar un Mundial de fútbol? Poca cosa, así que consuélate si no ganamos. Bueno, mejor dicho, no te consueles: hay mundiales mucho más importantes, los económicos, sociales y culturales… y en esos no salimos tan bien parados como últimamente en lo deportivo.
Nótese que los campeones de cada uno de estos mundiales son los que están a la izquierda de todo, sin importar el sentido creciente o decreciente de la gráfica (hay veces que es bueno tener cifras altas y veces que es bueno tener cifras bajas)

Nota: Todos los datos están sacados del FactBook de la CIA y tienen algunos ‘peros’. Por ejemplo, los datos de Inglaterra no son de Inglaterra, sino de Reino Unido. Algunos datos son estimaciones (fiables, que para algo es la CIA, pero estimaciones) y en algunos casos las cifras de un mismo concepto pertenecen a años distintos porque no todos los países dan datos con la misma regularidad. De hecho, algunos datos tienen algunos años de antigüedad. Pese a todo lo anterior, este es un retrato bastante semejante a la realidad, aunque no sea una fotografía exacta.

 
Población
Siendo francos, tener más o menos población no es algo bueno o malo. Hay países hiperpoblados que de momento pintan poco en el panorama internacional, como India o Pakistán, y microestados que sin embargo tienen una influencia determinante en lo económico, como algunos emiratos, Mónaco, Luxemburgo o Suiza (que no es un microestado, pero que muy grande no es). Aquí el Mundial lo ganaría EE UU a Brasil, con Nigeria y Rusia de semifinalistas… y España apenas llegando a octavos de final.
En cualquier caso, si se compara la población que tienen los participantes del Mundial queda claro que tiene mucho más mérito reunir a 23 buenos futbolistas en Uruguay que en EE UU, y sin embargo es mucho más potente la primera selección que la segunda. Los números a veces son mentirosos.

PIB
Entramos en economía y, ay amigo, aquí los números son fundamentales. El PIB mide la riqueza que genera cada país en un año, y en eso influyen muchas cosas, desde la industria que posee hasta la gente que hay. De hecho, un PIB alto no implica necesariamente ser rico, ya que otras cosas a tener en cuenta en esa ecuación son la deuda exterior del país, la balanza comercial (exportaciones e importaciones) y demás. Pero bueno, así, grosso modo, es un dibujo de lo que gana de sueldo cada mes (los gastos que luego tengan ya es otra historia)
Aquí no habría Mundial: EE UU gana por goleada amplísima a todos los demás (otra cosa es cuánto dependa de China, que no juega la competición). A muchísima distancia, Japón como finalista, Alemania y Rusia como finalistas… y nuestra España quedándose de nuevo en octavos.

Renta per cápita
Este medidor matiza un poco al anterior: marca cuánto dinero tiene de media cada ciudadano de cada país, expresado en términos anuales y en dólares. Es engañoso usar una media (lo correcto sería una mediana, porque si hay un grupo de ricos muy ricos y una masa de pobres muy pobres la media sería un aceptable punto medio que no existiría), pero al menos es ilustrativo.
Oh, sorpresa, aquí no ganaría EE UU pese a su enorme PIB, que sería segundo, sino Suiza, con Australia y Holanda a mayor distancia como semifinalistas y España de nuevo en octavos. Descorazona ver la parte baja del Mundial: si Suiza tiene una renta media de 54.800 dólares anuales por ciudadano y España 30.100, ojo a los 2.800 de Nigeria (menos de la décima parte), los 2.400 de Camerún o los 1.800 de Costa de Marfil.

Umbral de la pobreza
Dejando atrás la economía, vamos a sus consecuencias: lo social. Hay varios matices en este medidor, ya que hay países que distinguen entre «pobreza» y «pobreza absoluta», así que la CIA hace estimaciones para llenar muchos vacíos.
Aquí la ganadora volvería a ser Suiza, con sOlo un 7,6% de población, por delante de la finalista Francia y las semifinalistas Holanda y Rusia (ahí van volando algunos estereotipos). España, atención, no pasaría de la fase de grupos, con un 21,1% de su población (más de uno de cada cinco) bajo el umbral de la pobreza. Destacan los tres últimos, cuyos ciudadanos son, en más de la mitad de los casos, pobres: un 52,3% en México, un 60% en Honduras y un escalofriante 70% en Nigeria. Aquí, por cierto, Australia no compite porque no da datos al respecto.

Parados
Aquí -oh, cielos, uno empieza a entender sus peculiaridades– gana de nuevo Suiza, con sOlo un 3,2% de su población activa en el paro, empatada con Corea del Sur y con semifinalistas como Japón (4,1%) y Honduras (4,5%), uno de los peores países en estos mundiales, pero que consigue una tasa tan baja a base de infraempleos.
España aquí queda cuarta por la cola con más de uno de cada cuatro ciudadanos activos en paro, solo por delante de Grecia (27,9%), Camerún (30%) y Bosnia-Herzegovina (44,3%). En cualquier caso, y aunque nuestra tasa sea escandalosa, conviene decir que hay países con tasas mucho menores pero engañosas, ya que hay grandes mayorías con infraempleos o trabajando el campo a cambio de salarios infinitamente más precarios y en unas condiciones infinitamente peores. De nuevo a los números les falta contexto. De nuevo un invitado se ausenta: Costa de Marfil no da datos de empleo.

Alfabetización
La importancia de una sociedad también se mide por su nivel cultural, y aunque hay indicadores avanzados (comprensión lectora, cálculo, titulaciones y demás), al menos el mínimo exigible es saber leer y escribir. En esto ganaría el Mundial Rusia con un 99,7%, por delante de un grueso de países con un 99% de su población alfabetizada (hasta diez).
España, de nuevo, no saldría de la fase de grupos, con un 97,7% que, bien mirado, no está mal. De hecho, solo cinco países tienen más de un cuarto de su población analfabeta: Argelia (72,6% de alfabetización), Ghana (71,5%), Camerún (71,3%), Nigeria (61,3%) y Costa de Marfil (56,9%)

Usuarios de internet según población
En una sociedad hiperconectada como esta, donde el acceso a la información, a la cultura y a multitud de recursos se dan a través de la Red, la capacidad de conectarse a internet parece un claro rasgo de desarrollo. Dividiendo el número de usuarios de internet por el número total de habitantes (lo cual es un poco tramposo, porque hay países con muchos más bebés que otros, por ejemplo, y países con orografías difíciles y mucha zona rural), el ganador del Mundial sería Holanda con una tasa del 0,88 (casi hay tantos conectados como habitantes).
En la final se quedaría Inglaterra (0,81%) y en la semifinal, Alemania y Corea del Sur con 0,8 de ratio. La muy tuitera España se quedaría como casi siempre en octavos con un 0,59. En el lado bajo del Mundial, países con un ratio de conexiones bajísimo: Irán (0,1), Honduras (0,09), Ghana (0,05), Costa de Marfil (0,04) o Camerún (0,03)

Esperanza de vida
El ganador de este Mundial tendría muchos años para celebrar su victoria: en concreto cada japonés podría estar, de media, 84,46 años dando saltos de alegría por ello. En la final se queda Suiza con 82,39 años y en las semifinales Australia con 82,07 e Italia con 82,02. España esta vez sí llega a cuartos con 81,47 años de media de longevidad.
Al otro lado cuatro dramas por debajo de los 60 años de esperanza de vida: Costa de Marfil con 58,01 años de media de vida, 57,35 en Camerún o 52,62 en Nigeria. Dicho de otra forma, el grueso de esas tres selecciones en el Mundial de verdad ha vivido ya más de media vida, atendiendo a la estadística de su país (aunque cabe pensar que sus condiciones de vida como futbolistas profesionales serán algo mejores que las del resto y seguramente no muchos vivan en su país natal).

Tasa migratoria
Este indicador es un poco peculiar porque no es bueno en ningún extremo. Definida, la tasa migratoria es el ratio entre emigrantes e inmigrantes, así que un dato positivo alto implica que viene más gente de la que se va y un dato negativo lo contrario, pero tiene trampa: el país con el ratio más positivo del mundo es Líbano y el de ratio más negativo es Siria, países vecinos y obviamente con historias paralelas. Siria está en guerra y muchos de los refugiados se exilian a Líbano.
Dicho de otra forma, hay que contextualizar mucho este indicador, ya que dependerá de la ubicación del país (España, Italia, EE UU o Turquía son potenciales receptores de inmigrantes por su situación geográfica) y no solo del bienestar del país. En cualquier caso, resulta curioso que este Mundial sí, lo gana España, con un 7,24 de tasa, lo que indica que pese a que mucha gente se va, aún hay mucha que viene (y sí, este es un dato actualizado de 2014). En la final, Australia con un 5,74 y en las semifinales Suiza, con un 5,43 e Italia, con un 4,29.
Hay países con un equilibrio que casi parece irreal, con un cero casi mágico, como Japón, Corea del Sur, Argentina o Costa de Marfil. Y hay países que pierden habitantes, aunque de forma moderada, como Honduras (-1,18), México (-1,64) o Ghana (-2,13)

Gasto militar sobre PIB
Esto no va de cuál es el mayor Ejército del mundo, sino de qué porcentaje del PIB se destina al Ejército: aunque en términos absolutos un 1% del PIB de una superpotencia sería muchísimo más que un 80% de un pequeño Estado, no dejaría de ser reseñable que un país considerara su defensa algo tan prioritario como para destinar cuatro de cada cinco euros que produzca. De hecho, el Mundial en verdad lo gana quien menos invierta porque, qué demonios, lo bueno es ser pacifista
Así, este Mundial lo ganaría Costa Rica, que no tiene Ejército, así que no invierte nada en él. En la final se queda Ghana, con un 0,27% de su PIB destinado a sus militares, y la muy neutral Suiza y nuestra España con un 0,76% y un 0,86% respectivamente. Al otro lado los más belicistas -en proporción- serían EE UU, que destina un 4,35% de su gigantesco PIB al Ejército, Rusia con un 4,47% (hay nostalgia de Guerra Fría, ¿eh?) y Argelia, con un sorprendente 4,48%. Irán es una incógnita, porque no hay cifras concretas a nivel oficial.

Hay muchos más indicadores posibles: espacios naturales, contaminación, tasa de nacimientos, acceso a electricidad, número de hospitales per cápita, percepción de bienestar, número de tropas, acceso a agua potable… Pero en los mundiales nunca hay sitio para todos los que lo merecen (incluso se cuela alguno que no lo merece del todo). El fútbol, en fin, es una locura y un desfase. Pero las desigualdades entre sus protagonistas mundialistas, más aún.
Posdata: Wall Street Journal ha hecho algo similar a esto aunque con otros criterios y, en lugar de poner a un mismo nivel a todos los países participantes en el Mundial, ha seguido los cruces del torneo, de modo que cada categoría la gana el vencedor absoluto, pero del segundo hacia atrás no tiene por qué ser representativo. Eso sí, es visualmente mucho más bonito.

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Patrick Thomas

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