Cómo escribir un blog, por Hank Moody (Californication)

“Escribe de lo que te la ponga dura. Si te pone a ti, puede que a ponga a otros”

Hank Moody

Años atrás, algunos autodenominados expertos en Internet auguraron la muerte de los blogs. Hoy tenemos más blogs que nunca y de temáticas variadas; se han convertido en currículums, en tarjetas de presentación, en muestras de los conocimientos profesionales. Y por supuesto, hay blogs sobre cómo escribir blogs, cómo posicionarlos, cómo utilizarlos para lanzar negocios o hacer networking. Pero qué mejor maestro que Hank Moody (Californication) un tipo que odia los blogs, ¡sí! Pero cuando tiene que ponerse a escribir uno, lo hace con la misma pasión con la que escribe sus novelas.

Hank Moody es el alter ego de Tom Kapinos, un showrunner tan irreverente como escondido. Kapinos muestra su pasión por la escritura a través de Moody; de manera que, entre tetas, pubis depilados y salvajes (los favoritos de Hank) y conversaciones soeces, se esconden perlas sobre cómo escribir y vivir de manera creativa. (Lo que no significa que tengamos que meternos por el cuerpo todo lo que pillemos).

Aquí están los consejos de Hank Moody para escribir blogs (o lo que sea), aunque él no los llamaría consejos, si no su manera de hacer las cosas:

“Escribe de lo que te la ponga dura. Si te pone a ti, puede que a alguien le ponga” dice Hank a un grupo de universitarios deseosos de saber los secretos de la escritura. Este consejo lo mismo vale para una novela, un guión o un blog. Si te pone escribir de teléfonos móviles, marquetería o economía… ¡Adelante!

Esto se opone a escribir para posicionarse en los buscadores: se debe escribir para las personas, no para las máquinas.


Puede que hables de un tema que te pone, pero si lo haces sin emoción, lo que escribes no sirve. No hay que temer mostrar las emociones, ofrecerlas desnudas o traducidas en imágenes, en música o palabras. Las emociones transmiten ideas; cautivan; las emociones venden, si es lo que quieres hacer, vender.

“No te sientas satisfecho con lo que haces; la satisfacción es la muerte del deseo”, dice Hank, un pez que nada contra el salto de agua en vez de quedarse plácido en el fondo. La historia demuestra que la insatisfacción es el motor de los avances, de los descubrimientos y los nuevos caminos del arte. Si nuestros antepasados prehistóricos hubieran estado satisfechos con los resultados médicos de las bayas, no tendríamos ahora la Medicina.


«Es un mundo grande y malo lleno de vueltas y revueltas, y la gente tiene una manera de parpadear y perder el momento… el momento que pudo haber cambiado todo» dice Hank. El momento, para lo que sea, eso que tanto quieres hacer y no haces, es este momento. Lo mismo escribir, que tirar cosas viejas, o plantar un beso.

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