Es difícil determinar dónde reside la esencia y el origen del mal. Sabemos que, al menos, las vacaciones las pasa en Hungría. La pista la descubrió ayer la periodista Petra Lazslo. La húngara se encontraba cubriendo la entrada de refugiados a territorio magiar cuando, en un momento determinado, sintió la necesidad de derribar a un hombre de mediana edad que portaba a su hija en brazos.
Hubo muchas personas que, tras ver la moviola, tuvieron dudas acerca de la intencionalidad de la acción. «Hay contacto, querido Joaquín Ramos Marcos, pero quizá fue fortuito y la acción no es merecedora de la pena máxima», se cuestionaban. Lazslo, sin embargo, se encargó de disipar toda neblina de incertidumbre con otro lance en el que patea a otra niña refugiada.
Es de suponer que lo hizo por su país y que,según su propia perspectiva, estaba haciendo lo correcto. No olvidemos, en cualquier caso, que la perspectiva se inventó para vender cuadros y que, desde todos los puntos de vista, Petra Lazslo se ha comportado como una persona a la que nunca se echará de menos.
Su caso no es único, claro, y no es, por supuesto, el primero de cómo un ser humano puede ejercer el mal solo por darse el gustazo de dañar a alguien. La historia está trufada de personas malvadas y, como nosotros siempre tratamos de ver el presente intentando ver dónde se inspira, vamos a recopilar a algunos de los villanos más peculiares de todos los tiempos.
Esperanza Aguirre
La humanidad pensaba que el manantial de mal del mundo se había secado con la trayectoria de Hitler, Pol Pot y Bjorn y Benny, los compositores de Abba. Sin embargo, aún quedaba la prueba más fehaciente de la existencia de Satán (y, por ende, de Dios): Esperanza Aguirre.
Muy lejos, en términos humanos, de los genocidios de los mencionados anteriormente, Esperanza Aguirre, la concejala en la oposición del Ayuntamiento de Madrid encarna la más pura definición del mal, esa que lo convierte en algo cotidiano en cada gesto; esa en la que el producto se ofrece perfectamente empaquetado y endulzado para que cuele como algo aceptable e incluso deseable.
La tentación es continua y la huida moral hacia adelante que emprendió la condesa de Bornos desde la última campaña electoral hace que, incluso, uno tenga deseos de darle un abrazo para tratar de corregir el déficit de cariño que ha moldeado su carácter. Hay que resistir y seguir disfrutando de sus alocadas propuestas. Un día, petará.
Los jefazos de H&M e Inditex
Y acotando aún más, los tipos o tipas, quienes quieran que sean, que introducen las camisetas de bandas míticas en las colecciones de las cadenas de ropa para masas.
Ya lo contaba Airbag —la mejor banda del mundo, de largo— en Ahí Viene la Decepción. Chico ve a chica en un bar rockero con camiseta de The Clash. Tras observarla de lejos durante un rato, se da cuenta de que se ha equivocado de bar y de que no tiene ni idea de quiénes son esos que hay en su camiseta.
Imaginé que serías perfecta,
llevabas camiseta de los Clash,
bailabas entre la gente moderna,
habían puesto alguna de los Jam.
[…]
No sabías nada de los Clash ni del 77,
la camiseta era de temporada en H&M,
fuiste como un espejismo…
Otros años le ha tocado la china a The Who, a Rolling Stones y ahora andamos con Nirvana. Es algo que solo siembra discordia en el mundo salvo en un solo caso: las camisetas de Led Zeppelin para bebés en H&M. Un niño pequeño no nace quiénes son los Zeppelin. Es responsabilidad de sus padres educarse en la fe del rock.
Queridos responsables de colección: sois los culpables de un buen número de malentendidos, de muchos desengaños y de una buena cantidad de frustración. Dejad de hacer daño a las personas.
Mourinho
Dado que el fútbol es,probablemente, la disciplina de la vida con un alcance más masivo, Mourinho es el prototipo de villano perfecto. Un tipo que es capaz de meter el dedo en el ojo a un trabajador de otra empresa; un tipo que, a falta de cualquier otra idea, finaliza las dialécticas llamando gordo al representante de la parte contraria; un tipo capaz de menospreciar a sus propios trabajadores una y otra vez y hacer que, aún así, una importante parcela de su parroquia le adore. Es un genio. Diseñador para hacer el mal, pero un genio al fin y al cabo.
Paulo Coelho
Existen personas que, mucho más allá de dedicar su vida a una disciplina concreta, consiguen trascender. Llegan mucho más allá y se convierten en iconos culturales transversales, totales, trescientos sesenta. Paulo Coelho es uno de los mejores ejemplos.
Paulo Coelho hace libros. Hasta ahí bien. Si alguien quiere librarse de su legado, no tiene más que evitar leer su material. El problema llega cuando eres un ser tan oscuro que toda la humanidad se dedica a publicar memes con tu imagen en internet.
Es la sublimación perfecta de la maldad: ni siquiera es necesario comportarse como un villano ya que el influjo que ejerces es tan profundo que otros se encargan de propagar tu mensaje procedente del mismísimo averno.
Mark Zuckerberg, eres cómplice.
Pedro Ruiz
Las obviedades no se explican. Por suerte, él mismo decidió no dejar descendencia.