El jueves que viene se detiene la cotidianidad. Benicasim diluye su identidad habitual y se convierte en un “oasis” en medio del planeta donde sonará reggae y las palabras de miles de personas que reflexionarán sobre cómo construir un mundo mejor. Todo ocurrirá en el festival Rototom, una parada rastafari en el tiempo, que durará siete días, a la que acudirán personajes como el sociólogo Zygmunt Bauman, el fundador del Partido Pirata (Rick Falkvinge) o el filósofo Antonio Escohotado, y músicos como Mighty Diamonds, Pablo Moses, Dennis Alcapone y Winston Reedy.
Han pasado 19 años desde que se celebró el Rototom por primera vez. Fue en Udine, al noreste de Italia, en 1995. Nació con la idea de crear un oasis de reggae y convivencia multicultural. Era un festival basado en el respeto a la naturaleza y la filosofía rastafari.
Allí se celebró, cada año, una nueva edición. Hasta 2010. En esa fecha se trasladó a Benicàssim. La celebración del Rototom era cada vez más difícil en Italia. El gobierno de Berlusconi dictó una ley muy dura contra la marihuana. Se produjeron muchas detenciones y decidieron trasladar la sede del festival.
Rototom se estrenó en Benicàssim. El primer año fue un éxito. El segundo alcanzó cifras récord en su historia. Más de 220.000 asistentes durante diez días de festival. Un cartel con más bandas que nunca y pasar con nota uno de sus objetivos: “ofrecer actividades para toda la familia durante las 24 horas del día”.
La Asociación Cultural Rototom dedica todo el año a organizar este festival. El equipo base está formado por los italianos que montaban el evento en Udine. Mudaron su hogar a esta localidad de Castellón y se dedican desde entonces a organizar el festival de verano y otras actividades que unen música y contenidos culturales con activismo social durante todo el año.
“Es un colectivo sin ánimo de lucro. Dona sus beneficios a ONGs y proyectos en África. Trabajan, por ejemplo, con Acción contra el hambre y han organizado conciertos en cárceles. Este año actuarán dos músicos reggae en una prisión de la zona como parte del festival. Es una organización sin ánimo de lucro”, indica David Hernández, miembro del departamento de prensa.
Rototom no tiene patrocinadores y, según la organización, toda la cartelería y los materiales se hacen de forma artesanal. El festival está pensado en un público de todas las edades y facilita el acceso gratuito a los niños menores de 12 años y las personas mayores de 65.
El debate se centra en un apartado llamado Foro Social. En este espacio, Ignacio Ramonet, Joan Subirats y Víctor Sampedro reflexionarán sobre la protesta que está creciendo en todo el mundo alimentada por nuevos movimientos y alternativas políticas.
Zygmunt Bauman hablará sobre cómo la crisis se ha impuesto en la agenda de la vida diaria de una población descontenta que cuestiona a los dirigentes del sistema democrático.
El fundador del Partido Pirata, Rick Falkvinge, debatirá con Stefano Rodotá y Juan Gómez Jurado sobre la democracia en internet, y las oportunidades y riesgos de la conexión global.
Durante esos siete días también estarán en la escena de debate Antonio Escohotado, Juanlu Sánchez, Rosa María Calaf, Mona Eltahawy, Stefano Rodotá o Amira Hass. La organización busca en todos ellos voces que no repiten el discurso predominante en los medios de comunicación. El objetivo no es solo que vengan outsiders. Quieren que haya voces que normalmente no se escuchan. Palestina y el Sáhara, por ejemplo, siempre están en el festival porque los medios a veces se olvidan de ellos. También incluimos todos los años el debate sobre la legislación del cannabis.
El festival dedica un área a la gastronomía y busca que en ese espacio haya representación de todo el mundo. Hay también un campo universitario reggae, un simposio artístico, un espacio energético dedicado a actividades como yoga o chikung, un circo, un taller de fotografía…
En 2011 asistieron unas 20.000 personas cada día. Este año la cifra puede ser igual o superior. Por el momento, se han vendido un 30% más de abonos que el año pasado, según la organización. A Rototom llega público desde todo el mundo. Este año hay ya personas registradas de 60 países y de todos los continentes. La mayoría son alemanes, franceses y españoles.
(Imágenes de la edición de Rototom 2011)