Si queremos transformar nuestras ciudades en lugares más vivibles y menos contaminados, el ejemplo de Amsterdam o Copenhague ya no vale. Podemos aprender mucho de ellas pero ambas llevan desarrollando políticas urbanísticas consensuadas durante los últimos 50 años. Tiempo del que no disponemos el resto de ciudades si realmente queremos cambiar nuestro modelo de desarrollo.
Además, las dos siempre suscitan las mismas reacciones de los escépticos. «Son países pequeños y muy civilizados, eso nunca funcionará aquí» o «son ciudades muy planas y manejables. No se puede trasladar a ciudades con 10 millones de habitantes».
Por eso necesitamos un ejemplo más complicado. Uno que por fin convenza a los escépticos de que es posible hacer ciudades más vivibles y sostenibles en cualquier lugar del mundo independientemente de su cultura.
Por suerte, ese ejemplo ya existe. Durante los últimos cuatro años, Nueva York ha puesto en marcha uno de los planes más ambiciosos en su historia que ha significado la implantación de cientos de kilómetros de carriles bicis, más espacio peatonalizado y un sistema renovado de autobuses exprés con el objetivo de hacer una ciudad más vivible.
Todo esto no hubiera sido posible sin Janette Sadik-Khan, consejera de transportes de Nueva York, que bajo la tutela del alcalde Bloomberg, ha trabajado incansablemente para hacer realidad esta visión.
La transformación todavía está en marcha pero ¿qué podemos aprender de la experiencia de Nueva York? Aquí algunas claves:
Un plan claro y visión a largo plazo:
En 4 años Sadik-Khan ha instalado más de 442 kilómetros de carriles bici. El objetivo, avalado por el alcalde Bloomberg, es que todos los neoyorquinos vivan a 10 minutos a pie de un espacio abierto de calidad.
Para conseguirlo han creado un programa de plazas para transformar espacios y aceras infrautilizadas. El departamento de transporte acepta propuestas de la comunidad de vecinos en cada barrio para proponer iniciativas e ideas para distintos lugares de la ciudad. «Estos planes consisten en crear plazas verdes, o un lugar para leer o disfrutar de un café en fracciones de calles que no son claves para mover el tráfico», explicó Sadik-Khan en un artículo en LA Streets Blog.
Su trabajo no solo se limita a implantar carriles bici. Ya está trabajando en nuevo sistema de señalización para peatones en la ciudad, un sistema de software que permite a los ingenieros de tráfico ajustar los semáforos de forma remota, y un programa de alquiler de bicis públicos.
«Mientras que los edificios, parques e instituciones culturales de Nueva York reciben mucha atención, se dedica menos consideración al terreno más importante de una ciudad: sus calles y sus aceras que equiparan el 80% del espacio público de la ciudad», dijo Janette Sadik-Khan en NYC’s Plaza Program.
Se necesitan líderes cualificados y con experiencia en el campo del urbanismo:
Sadik-Khan tiene todos esos requisitos. Fue CEO de Parsons Brinckerhoff, una de las compañías más importantes del mundo en el sector de infraestructura de transportes. «Su experiencia en el sector privado parece haberla enseñado que aportar resultados es más importante que intentar agradar a todo el mundo. Hasta los neoyorquinos más opuestos a sus medidas admiten que consigue lo que propone», explica un perfil sobre ella escrito en Slate.
Apoyo y visión compartida con el alcalde de la ciudad:
Sadik-Khan ha contado con el apoyo casi incondicional del alcalde Michael Bloomberg, fundador del gigante periodístico Bloomberg. Un buen responsable de transporte no puede hacerlo sin el beneplácito de los que mandan.
Un afán por experimentar:
El departamento de transporte también ha dado vía libre para hacer experimentos implantando terrazas temporales en plazas de aparcamiento en la calle (vía Good).
«El concepto es sencillo: el espacio en la calle es limitado y valioso (…). El Ayuntamiento está evaluando si el mejor uso para el espacio en aceras pequeñas es aparcamiento para coches».
Cada espacio se patrocina por negocios locales y, según el departamento de transporte, proporcionaron un incremento del 14% en ingresos para ellos. Sentarse en las sillas es gratuito y no requiere comprar una consumición.
El plan se inspiró en una iniciativa similar en San Francisco llamada Parklet, que lleva unos años convirtiendo plazas de aparcamientos en la calle en pequeños cafes y zonas verdes.
El departamento se ha involucrado de lleno, además en explorar nuevas formas de compartir coches. Desde octubre de 2010, más de 300 empleados han compartido 25 coches de la empresa Zipcar para realizar sus funciones durate el horario de 7 de la mañana a 6 de la tarde, según una noticia de Springwise. No solo permite ahorrar costes, también ha ayudado al departamento a tener más claro cómo enfocar su estrategia al respecto. El objetivo final es que todos los trabajadores municipales de Nueva York utilicen empresas como Zipcar para moverse por la ciudad.
Cambiar el concepto de lo que significa ser consejero de transportes:
«Antes de que llegara Janette Sadik-Khan, el trabajo de ser consejera de transporte era bastante fácil: mantén el tráfico en movimiento», explica Slate.
Ahora la consejera de transportes busca un modelo más equitativo que tenga en cuenta las necesidades de todo el mundo. «Se trata de buscar el equilibrio. Un tercio de neoyorquinos caminan, otro tercio usa transporte público y el resto conduce. El espacio de la calle no está distribuido para reflejar eso», explicó en una entrevista con Grist.
Una de las claves es mejorar la seguridad, algo que se ha conseguido reduciendo los límites de velocidad y haciendo carriles separados del tráfico. «No puedes animar a las personas a coger la bici si no se sienten seguras o promover que más gente coja el autobús si piensan que las calles son peligrosas».
No se necesitan grandes sumas de dinero:
«Hemos hecho buena parte de los cambios con tratamientos low cost. Pintando las plazas, plantando árboles, reutilizando espacios. Puedes hacer mucho sin grandes presupuestos. La gente está harta de esperar muchos años para ver cambios».
Todos los proyectos que implanta se consultan con la comunidad de cada barrio:
Esto permite aumentar el apoyo popular a sus iniciativa y adaptarlo a las necesidades de cada barrio.
Prueba y error:
Muchos de los proyectos, como la peotanlización de Times Square o la creación de algunos carriles bici, se lanzaron de forma temporal para ver su impacto. Todos han tenido tan buena acogida que sus detractores no han podido paralizar su permanencia.
Rodéate de buenos consejeros:
Uno de los asesores de Sadik-Khan es Jan Gehl, uno de los principales artífices de la política urbanística de Copenhague y una referencia en estos temas con más de 40 años de experiencia.
Hay que estar preparado para hacer fente a los detractores:
Los medios de comunicación de Murdoch han buscado todo tipo de excusas para paralizar los planes de Sadik-Khan:
«¿Es Janette Sadik-Khan, la mujer de la bicicleta psicótica que lidera el departamento de transporte de la ciudad, una loca?, se preguntó Andrea Preyser en un artículo de opinion publicado en New York Post, una reacción típica del periódico a los planes de la consejera de transportes.
Estos medios se han empeñado en hablar de una guerra al coche en la ciudad.
A mediados de agosto, un juez desestimó una demanda de un grupo de residentes adinerados de Brooklyn contra la construcción de carriles bici en la zona de Prospect Park West, a pesar de que una encuesta realizada en diciembre reveló que un 70% de los residentes están a favor de su implantación. El caso se bloqueó debido a algunos tecnicismos legales pero demuestra que siempre habrá grupos de personas opuestas al plan. (Vía: The New York Times).
Luchar contra esas acusaciones no es complicado apoyado por datos racionales:
Lejos de existir una guerra contra los coches, según los cálculos de Streets Blog, solo un 0,5% del espacio total de calles ha sido asignado a carriles bici, peatones y autobuses durante los 4 años que lleva Sadik-Khan en su trabajo. Acallar la histeria de unos pocos no tiene por qué ser complicado dado que ella y su equipo están convencidos de que existe una mayoría silenciosa que apoya estas iniciativas.
Prepara buenos argumentos para tu defensa:
El trabajo de Sadik-Khan cuenta con muchos datos positivos a la hora de justificarlo. En algunas zonas de Nueva York, la fluidez del tráfico ha mejorado. Los negocios en las zonas peatonalizadas han reportado mayores ganancias y las muertes por causa del tráfico han bajado en un 20% en los últimos años son solo algunos de los datos positivos que juegan a favor de la consejera de transportes.
Fuentes adicionales:
Planetizen
Foto portada: EgnaroorangE bajo licencia CC
Si Nueva York puede hacerlo, lo puede hacer cualquiera
