Un ejรฉrcito de mimos para agilizar el trรกfico de las ciudades latinoamericanas


Parece una noticia sacada de El Mundo Today. De hecho lo es. Asรญ que la prรณxima vez que un mimo te asalte en un semรกforo con sus gestos, en vez de cerrarle la ventanilla en las narices piensa por un momento que esa persona en silencio podrรญa ser un agente del orden, que vive por mover el trรกfico y no para retenerlo.

Asรญ ocurre ya en Venezuela, donde alrededor de 120 mimos vestidos con trajes de payaso y guantes blancos fueron contratados la semana pasada para instalarse en las calles del Municipio Sucre, en el este de Caracas, para agilizar el trรกfico y seรฑalar las infracciones de los conductores imprudentes por medio de gestos silentes.
Las autoridades de la capital venezolana han recurrido a la ley del hielo para controlar el trรกfico en uno de los barrios mรกs problemรกticos de la ciudad, donde segรบn la cadena Televisa, los motoristas campan a sus anchas por las aceras, los autobuses dejan bajar a los pasajeros en medio de la calle y donde pararse en un semรกforo parece (y a veces lo es) poco mรกs que una sentencia de muerte.
Carlos Ocariz, alcalde de Sucre, unos de los cinco municipios de Caracas, recurriรณ a los mimos para fomentar el civismo entre los conductores y peatones imprudentes. Lo hizo siguiendo los pasos de Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotรก, Colombia, que combinรณ la labor de los mimos y una acciรณn policial mรกs estricta en un programa que ha sido considerado todo un รฉxito.

Antanas, cuyo nombre completo es Aurelijus Rutenis Antanas, el hombre pegado a una barba de Abraham Lincoln que gusta de disfrazarse de superhรฉroe (y el que fuera candidato a las pasadas elecciones colombianas), le metiรณ mano a Bogotรก, considerada a mediados de los noventa como una de las urbes mรกs peligrosas y caรณticas de toda Latinoamรฉrica, a base de mimos.
La receta, tremendamente sencilla, consistiรณ en sacar 500 mimos a las calles, quienes tenรญan como misiรณn seรฑalar con el dedo de su guante a todos aquellos cuya conducta vial se apartara del cรณdigo de la buena conducta vial.
Asรญ, si alguien cruzaba por fuera de un paso de cebra, inmediatamente era perseguido por un mimo que le cantaba las cuarenta con circunspecciรณn, sirviendo de escarnio pรบblico ante el resto de observadores.
Por supuesto, mรกs de algรบn caricato se llevรณ de premio una somanta de palos por parte de los conductores y peatones, aunque es de suponer supieron resistir en perfecto silencio estos inconvenientes, como bien manda su estirpe.

Pero funcionรณ: en pocos aรฑos los habitantes de Bogotรก se habรญan convertido en ciudadanos ejemplares vialmente hablando, terminando por ceder ante el peso de la vergรผenza de la mรญmica.
Y todo gracias a un programa que en su conjunto resultรณ mucho mรกs econรณmico y efectivo que cualquiera de los intentos de hacer cumplir las leyes viales anteriores, que habรญan fracasado durante muchas generaciones.
Ahora la pantomima desembarcan en Venezuela tambiรฉn con ganas de cambiar las cosas. Las calles de Caracas, sin embargo, puede que sean mรกs caรณticas si cabe que las de la capital colombiana. Sรณlo el tiempo dirรก si pueden con ese morlaco.
De momento, en una ceremonia con los mimos en formaciรณn, el alcalde de Sucre presentรณ su ejรฉrcito de caras blancas y se comprometiรณ, como Antanas Mockus, a mantener el esfuerzo โ€œhasta llenar todas las calles de Sucre con creatividad y educaciรณnโ€.

Fuente: Noticieros Televisa

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#142 Primavera / spring in the city

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Patrick Thomas

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