Léopold Lambert tiene una teoría: existe una instrumentalización de la arquitectura como arma política. Cisjordania es, quizá, uno de los escenarios donde esa instrumentalización resulta más obvia. En Weaponized Architecture, Lambert analiza el conflicto entre palestinos e israelíes y propone un proyecto arquitectónico que dramatiza sobre la desobediencia palestina a la legislación colonial impuesta en el territorio. Y lo hace con la ayuda de realidad aumentada.
Durante años, Lambert se interesó por las fórmulas empleadas por el Estado israelí para dirigir la elaboración de los aparatos territoriales y arquitectónicos de colonización que forman parte de la vida cotidiana de los palestinos, y en datos como que el 63% de Cisjordania está bajo el control total de las Fuerzas de Defensa de Israel en nombre de la seguridad, el movimiento, la planificación y la construcción.
La investigación derivó en un libro, Weaponized Architecture, donde el arquitecto francés recoge sus principales conclusiones y, además, propone un proyecto arquitectónico especulativo basado en ellas.
«El proyecto propone una negociación entre dos pueblos, agricultores y beduinos, muy diferentes entre sí pero que comparten el sufrimiento diario causado por la colonización israelí. Si bien este edificio puede ser utilizado por los palestinos como una plataforma agrícola y vivienda temporal (un Qasr), los beduinos pueden apropiarse de él como un espacio para sus animales y ellos mismos, como espacios que son parte de un continuo movimiento entre las islas del archipiélago palestino.»
Las infraestructuras propuestas por Lambert se basan en la tradición textil de los beduinos de la zona. Las estructuras textiles propuestas sirven para camuflar las subterráneas, basadas, a su vez, en la amplia tradición en la construcción de túneles que hay en este territorio.
La mayoría de estos espacios subterráneos se utilizaban para contrabando de bienes, aunque en la propuesta de Lambert es el lugar en el que se ubican las viviendas. A los espacios habitacionales se suman los destinados a las ovejas, un animal imprescindible en el tejido comercial y relacional de la zona. Cada uno de estos módulos se uno con otros similares a través de túneles para que no sean detectados por las Fuerzas Israelíes.
El libro, editado por dpr-barcelona, utiliza realidad aumentada para proporcionar contenidos extra, como entrevistas, vídeos que amplían los conceptos investigados por el autor o noticias actualizadas sobre la situación geopolítica de Palestina y que se han producido una vez impreso el libro.
“Hemos buscado un balance entre la innovación y la sensibilidad del tema de manera que el medio refuerce el mensaje y que, parafraseando a McLuhan, no se convierta en él”, comentan desde la editorial catalana.
Pese a haber utilizado ya esta tecnología en instalaciones o artículos, Weaponized Architecture es el primer libro de dpr-barcelona que emplea realidad aumentada, “y, hasta donde sabemos, es el primero con este tipo de interacciones en el ámbito de la arquitectura”.
“Las tecnologías no pueden sustituir el olor de un libro o el tacto del papel, pero es una realidad que este tipo de tecnologías están aquí y han llegado para formar parte de nuestra vida cotidiana, por lo que el hecho de hacerlas interactuar puede ser parte de ese ‘futuro del libro’ que tanto se cuestiona actualmente”, añaden desde dpr-barcelona. “El futuro del libro es el libro»leímos en este tweet ayer. Y creemos firmemente en ello”.
¡Gracias por la pista, eme3!