Posiblemente, Alfred Hitchcock es el director más famoso del mundo. Una prueba: su silueta en la sombra que aparece en La hora de Alfred Hitchcock ha conocido homenajes y parodias en películas, programas de humor y series de animación. Su cine no ha pasado de moda y no es raro escuchar en promociones de filmes y series comentarios como «la producción tiene un aire hitchcockiano».
Para descubrir mejor su marca de la casa, nos hemos sumergido en la extensa sección de cine clásico de El Corte Inglés y te invitamos a redescubrir la filmografía del genial director británico a través de estas 17 curiosidades sobre su vida y su obra , y de algunas de las pelis de Hitchcock más célebres:
1. La primera película de Hitchcock
Tres años después, la productora inglesa Ealing Studios, aún en activo, ofreció a Hitchcock la dirección de El jardín de la alegría, que fue la primera película que Hitchcock filmó completa.
2. La cinta más famosa de Hitchcock
Según IMDB, la conocida base de datos de cine y series, la película más popular para el público es Psicosis (1960), teniendo en cuenta el número de consultas realizadas en la web.
La película protagonizada por Anthony Perkins y Vera Miles es también una de las mejor valoradas por la crítica y para muchos la pionera del cine slasher, un subgénero del cine de terror.
Las siguientes más populares son, por este orden: La ventana indiscreta (1954)
3. La película maldita de Hitchcock
Hitchcock filmó 55 películas completas y dos incompletas. Entre las incompletas, además de Número 13, está Kaleidoscope (1966), considerada maldita y de la que solo hay 40 minutos.
En los 60, Hitchcock no obtuvo los éxitos pretendidos con Marnie, la ladrona y Cortina rasgada. Quiso redimirse con Kaleidoscope usando un estilo anticlásico que incluía desnudos y escenas de violencia explícita, adelantándose 10 años a la crudeza de La matanza de Texas. El argumento de la película tenía como protagonista a un asesino serial necrófilo.
Los directivos de Universal se horrorizaron con el material grabado y cancelaron el rodaje argumentando que la película destrozaría la reputación de Hitchcock.
4. La dama de negro
5. Hitchcock, el mejor vendedor del mundo
Hitchcock sabía cómo promocionar sus películas. Es el protagonista del tráiler de Psicosis: guía al público por la mansión victoriana de Norman Bates… y acaba destapando la ducha.
Para promocionar La trama citó a los periodistas en un cementerio falso. Cada lápida tenía el nombre de uno de ellos.
6. La casa de Psicosis
El edificio donde se desarrolla la trama de Psicosis se construyó con restos de decorados de otras casas. Actualmente está en Universal Studios y es una de las atracciones que más atrae a los turistas.
Hitchcock se basó en la pintura The House By the Railroad (1925), de Edward Hopper, en la que hay una casa solitaria tras las vías del tren.
7. El primer váter en el cine
A Hitchcock le gustaba romper tabúes. Por esto no dudó en mostrar en Psicosis el plano de un inodoro… ¡y abierto! Antes de Hitchcock, se consideraba de mal gusto mostrar un WC en una película comercial.
8. Los guiones escritos por Hitchcock
Hitchcock escribió 13 guiones, la mayoría en su etapa inglesa. En aquella época, con tiempos y presupuestos reducidos, Hitchcock se vio obligado a escribir las películas que más tarde dirigiría.
Cuando llegó a Estados Unidos, delegó la escritura en profesionales, aunque siempre se implicó en los guiones para conseguir «una película Hitchcock».
9. El miedo a los coches
«No conduzco por miedo a la policía», dijo Alfred Hitchcock en cierta ocasión. Mintió. Al director le gustaba alimentar leyendas sobre sí mismo para promocionar las películas. Lo cierto es que a Hitchcock le gustaba coger un coche para pequeños trayectos en Bel Air. Renovó su permiso de conducir hasta avanzada edad. En 2008, un entusiasta del actor compró el permiso por 7 000 euros en una subasta.
10. Vértigo, de fracaso a película de culto
11. Espacios cerrados y policías
Con frecuencia, los personajes de Hitchcock sienten angustia en espacios pequeños o cerrados. El director explicó que, cuando era niño, su padre lo envió a una comisaría con una nota en la que pedía encerrarlo en una celda para que aprendiera qué «es lo que les sucede a las personas que hacen cosas malas». Tras esta experiencia, Hitchcock tuvo miedo a la policía de por vida.
12. La primera película sin THE END
13. La ventana indiscreta: el director es la estrella
En este decorado, Hitchcock simulaba cualquier momento del día con su propia luz y hacer llover. Cada habitación que espiaba James Stewart tenía su propia iluminación y agua corriente.
La revista Cahiers de Cinema tomó La ventana indiscreta como referencia para crear la «teoría de autor»: un director de cine es un autor cuando tiene un estilo marcado y el control artístico sobre sus películas.
14. Ningún pájaro sufrió daño
En Los pájaros (1963), las aves que persiguen a Tippi Hedren tenían las patas atadas al abrigo de la actriz para evitar que escaparan. Para simular el ataque de las gaviotas a la protagonista atrapada en la cabina de teléfono, las cámaras tenían carne atada a los lados. En cualquier caso, ningún pájaro sufrió daño. El rodaje estuvo supervisado por ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales).
15. Una caída, una inspiración
Es difícil olvidar el zoom de Vértigo en el que la cámara va hacia atrás, pero el enfoque va adelante. La inspiración le llegó a Hitchcock tras desmayarse en una fiesta.
16. El primer James Bond
Con la muerte en los talones (1959) entusiasmó a Ian Fleming, escritor de las novelas de James Bond. Por esto, el escritor contactó con Hitchcock. Quería que el director inglés llevara a la pantalla Casino Royale, con Cary Grant como Bond.
Hitchcock rechazó la propuesta porque preparaba el rodaje de Psicosis. Aunque Fleming no consiguió su propósito, Con la muerte en los talones inspiró el tono, ritmo y estilo de Agente 007 contra el Dr. No (1962).
17. Cómo dirigía a los artistas
A Hitchcock no le interesaba la profundidad de los personajes. Solo decía a los actores: «Mira a la derecha» o «mira arriba». Tampoco le gustaba la improvisación. Por esto dijo, medio en serio, medio en broma: «Nunca trabajes con niños ni con animales ni con Charles Laughton». Aunque fue reincidente tanto con animales como con niños, incluso con Charles Laughton.
Este artículo se ha desarrollado gracias a Cultura y Ocio de El Corte Inglés.
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