Abdicaciones S.A.

Como eso de abdicar se ha puesto de moda, se me ha ocurrido crear la empresa Abdicaciones S.A. Esta compañía, la compañía de todos, se encargaría de suprimir lo que hoy en día atenta contra la moral pública.
Los tonos sepias de Instagram, las marchas nórdicas por el parque, el taladro un miércoles por la mañana, las voces rotas de los conductores de Alsa, el «está en la web», el fariseísmo cosmopolita, la piel seca, los que gritan a los niños, la evaluación continua y la discontinua y las TICS.
Abdicarían por iniciativa propia también el B2, C1 el MTL y toda clase de siglas asesinas. Los del coaching, los anuncios, el polvo de la mesa, los caseros malos y los tickets restaurant.
Abdicarían los que ya ni cumplen con la mujer, los que sueñan poco, los destruye-frontones, las porteras aburridas.
Los portazos, los que no ceden el paso, los feos, las de recursos des-humanos, las ojeras, el ruido del hace-zumos cuando te levantas.
-Ñiiiii.
Los inventos del Profesor Bacterio, a pesar de las críticas, finalmente no, porque al menos, lo intenta.
Para concluir mi exposición, decir que creo, sin intentar ser pretencioso, que esta empresa podría tener éxito, y animo al Ministerio de Obras Públicas o al de Fomento, que quizá pueda ser una buena idea fomentar juntos esta humilde empresa.