Influenciado por la ingente cantidad de divulgadores científicos que consumo compulsivamente en las redes sociales y por cierto asteroide patatoide que me arrancó una sonrisa recientemente, me animo a hacer mi propia interpretación de los conceptos más locos que he ido leyendo por ahí. Aviso a navegantes: no te puedes fiar de todo lo que ves en internet. Este artículo está inspirado en fuentes pseudocientíficas ya de por sí dudosas que, al pasar por mi sesgo e interpretación, han podido perder calidad por el camino. No me lo tengas en cuenta.
Estás siendo tragado por un sumidero galáctico supermasivo, y lo sabes

Artículos relacionados


14 de abril de 2025
‘Mamia’: la cocina se escribe en femenino plural

15 de abril de 2025
Breve historia de la gorra de béisbol

15 de abril de 2025
Si nadie quiere publicar tu libro de artista, monta una Granja Editorial
Misma categoría
Artículo relacionado

Sobre nosotros
Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
