Todos sabemos cรณmo se mueven el caballo, el alfil o la torre sobre un tablero de ajedrez. Incluso conocemos el nombre de alguna jugada: el famoso โjaque pastorโ, la del espejoโฆ Sin embargo, algunos genios de nuestro tiempo no han tenido suficiente. Es mรกs, el juego les pareciรณ tan sumamente sencillo que decidieron enrevesarlo para su divertimento personal. Bien porque pensaban que con dos ejรฉrcitos no bastaba, bien porque ni siquiera les hacรญa falta ver las piezas de sus rivales o bien porque venรญan de un planeta lejano donde habรญan desarrollado un tablero en tres dimensiones.
Una de las primeras veces que se demostrรณ que el ajedrez podรญa ser aรบn mรกs intrincado fue a bordo de la nave Enterprise. En el universo de Star Trek, creado por Gene Roddenberry, este juego de mesa tenรญa un papel fundamental. No solo porque uno de los personajes mรกs queridos por la audiencia fuese un รกvido jugador, sino porque este juego acabรณ por convertirse en un elemento recurrente del guion.
En la serie pudimos ver hasta tres variedades de ajedrez, pero sin duda la imagen que nuestras retinas guardaron para la posteridad fue la del comandante Spock jugando a una versiรณn tridimensional con el capitรกn James T. Kirk o con el doctor McCoy. Gracias a los mรกs fieles seguidores de la saga, a dรญa de hoy podemos acceder al Star Trek Star Fleet Technical Manual (el Manual Tรฉcnico que debรญa conocer la tripulaciรณn de la nave), donde comprobamos que es posible jugar tranquilamente en casa cualquier tediosa tarde de domingo. Es bien sencillo: se juega de la misma forma que el ajedrez tradicional, pero modificando el curso del juego, de tal forma que las diferentes piezas tambiรฉn pueden moverse de arriba a bajo, y asรญ cambiar de nivel.
Si te animas a probarlo, estรก a la venta en Amazon. Asรญ no solamente podrรกs emular al bueno de Spock, sino tambiรฉn a otra de las mentes mรกs creativas, maniรกticas y ficticias (desafortunadamente) de nuestro tiempo. Seguidor incondicional de Star Trek, Sheldon Cooper no dudรณ en emular a sus personajes favoritos y sentirse como en la propia Enterprise jugando al ajedrez en 3D. Ademรกs, esta modalidad le sirviรณ para engordar su ego (algo que le agrada bastante), ya que pudo imponer sus conocimientos y habilidades sobre los del bueno de Leonard.
Como buenos cerebritos, la panda de jรณvenes cientรญficos que protagoniza la exitosa serie norteamericana no tuvo bastante con la variante propuesta por los creadores del โlarga y prรณspera vidaโ. Es mรกs, siguiendo la senda emprendida por Gene Roddenberry, los guionistas de The Big Bang Theory convirtieron el ajedrez en un recurso de su repertorio para mostrar el carรกcter de sus personajes. Y no solo con la versiรณn tridimensional de este juego, sino que idearon otras dos.
El que menos repercusiรณn tuvo, por la dificultad que entraรฑa conseguir los materiales necesarios para practicarlo, fue el ajedrez de los obstรกculos lรกser. En esta modalidad, uno de los jugadores, antes de ejecutar un movimiento cualquiera, debe atravesar una enmaraรฑada red de rayos lรกser. Al igual que el disparatado โcheesboxingโ, esta variable combina las aptitudes mentales con el desempeรฑo fรญsico de los contendientes. Y es mucho mรกs divertidaโฆ
La otra versiรณn que aparece en la serie es fruto del intelecto y la inquietud de Sheldon Cooper. Que un ejรฉrcito de piezas blancas se enfrente a otro de piezas negras le resultaba aburrido, de forma que decidiรณ sumar un tercer rival a la contienda. Asรญ fue como creรณ el ajedrez para tres jugadores. Con disparatados comandos y algรบn que otro personaje nuevo en la partida, pocas son las similitudes que guarda con el ajedrez tradicional o con el que proponรญan los personajes de Star Trek.
En esta modalidad, los jugadores pueden saltar de un escenario a otro con el โTransporter Padโ para acabar con sus rivales y ganar la partida. Hay una mรกquina del tiempo, un Papa e incluso un carrito de golf a disposiciรณn de los intrรฉpidos jugadores para desplazar sus piezas de un lugar a otro. Pero no solo eso: las piezas pueden recibir diversos hechizos para evitar los ataques de sus contrincantes. Una genialidad propia de una mente brillante como la de Sheldon Cooper.
Tal fue la repercusiรณn de esta modalidad televisiva de ajedrez que algรบn atrevido inventor se propuso ponerla a nuestro alcance. Hay quien ha desarrollado una aplicaciรณn para que podamos emular a los genios de The Big Bang Theory en nuestros dispositivos mรณviles, y quien ha abogado por sumar un contrincante al tradicional juego de mesa, pero, en lugar de en un tablero hexagonal como el de Sheldon, en uno circular. La variante es peliaguda: al mรกs mรญnimo fallo, puede desencadenarse una tragedia de fichas.
Otro que acostumbraba a ir mรกs allรก del tradicional modo de jugar al ajedrez fue Steve Jobs. Como cuenta Walter Isaacson en su biografรญa oficial, el cofundador de Apple era dado a jugar a una de las variedades mรกs conocidas de este juego de mesa: el Kriegspiel. Inventada en 1899 por Henry Michael Temple, esta modalidad, que combina el ajedrez con el legendario Hundir la flota, tiene la particularidad de que los jugadores deben seguir la partida sin ver la disposiciรณn de las piezas de su rival sobre el tablero.
Para que no hubiera problemas y las rondas pudieran terminar sin llegar a las manos, Henry Michael Temple estableciรณ que debรญa existir una tercera persona que ejerciese las funciones de รกrbitro. Su tarea es bien sencilla: cada jugador tiene que proponer al รกrbitro el prรณximo movimiento que quiera realizar y el juez debe, viendo la disposiciรณn de las piezas del rival, decir si es โlegalโ o โilegalโ. De esta decisiรณn del รกrbitro sรญ que tienen constancia ambos jugadores, pero no de otras tantas.
Si para cualquier persona de a pie el ajedrez en su versiรณn tradicional ya resulta sumamente complejo, no podemos ni imaginar quรฉ opinarรญa si tuviera que jugar de espaldas al tablero y viendo solo las piezas de su ejรฉrcito. Sin embargo, para mentes brillantes como la de Steve Jobs era pan comido. Tanto es asรญ que la novia de uno de los grandes amigos del cofundador de Apple desempeรฑรณ en cierta ocasiรณn la funciรณn de รกrbitro en una partida entre ambos y la velocidad de sus jugadas era tan alucinante que no era capaz de juzgar sus movimientos. ยซSe habรญan colocado con รกcido. Movรญan las fichas tan rรกpido que apenas podรญa seguirlesยป, recuerda Elizabeth Holmes, en la biografรญa de Isaacson.
Ahora, cada vez que tu primo, tu hermano o tu sobrino te rete a jugar al ajedrez una tediosa tarde de domingo, mirarรกs tus peones, tus torres y tu rey con otros ojos. Pensarรก: ยซcon lo sencillo que es esto, ยฟquรฉ necesidad tenรญan estos de complicarlo?ยป.