Comidas venenosas y โ€˜muertes por perrito calienteโ€™

Siรฉntate en la mesa. Mira el atractivo plato que tienes delante. Pruรฉbalo gozoso. Dile a tu padre, a tu abuela o a tu chef habitual que estรก muy buenoโ€ฆ que estรก ยกde muerte! Muรฉrete. O por lo menos llega a la zona fronteriza del paรญs de la parca, sin agarrar la mano del psicopompo. Que ya sabemos que morirse estรก feo y, en general, no vale la pena hacerlo.

Las frases hechas, a veces, son peligrosas: la expresiรณn ยซesto estรก de muerteยป se convierte en real cuando hablamos de algunas comidas. De vez en cuando aparecen listas de los alimentos mรกs peligrosos del mundo, entre los que casi siempre se encuentran los mismos inefables y exรณticos manjares de los que o bien nunca hemos oรญdo hablar o bien nunca hemos pensado probar.

En el escalafรณn mรกs alto suele estar el pez globo ofugu, homรณnimo de un cรฉlebre plato japonรฉs elaborado con un simpรกtico pez cuyos รณrganos contienen veneno para matar a un escuadrรณn de ninjas. El fugu solo la manejan chefs entrenados durante aรฑos exclusivamente para realizar esa tarea, provocando desastrosas consecuencias cuando los pescados son tratados por manos inexpertas -como se recuerda en el famoso episodio de Los Simpsons, que casi acaba con Homer envenenado-. En todo caso, al igual que ha ocurrido con los pimientos de Padrรณn, unos pican e outros non, ya se estรกn creando peces globo no venenosos, eliminando la incertidumbre, la curiosidad y la expectaciรณn ante una potencial muerte de los mรกs temerarios comedores de vรญsceras de fugu.

Un pez globo joven e inflado para que no se lo coman. Fuente:Bruce Moravchik, Flickr NOAA Photo Library โ€“ Credit: Islands in the Stream Expedition 2002. NOAA Office of Ocean Exploration.
Un pez globo joven e inflado para que no se lo coman.
Fuente: Bruce Moravchik, Flickr NOAA Photo Library โ€“ Credit: Islands in the Stream Expedition 2002. NOAA Office of Ocean Exploration.

Otros alimentos singulares que nos pueden costar la vida son las ranas toro gigantes, los pulpos vivos o los sesos de mono. Las ranas toro, ademรกs de tener un tamaรฑo descomunal y resistir la picadura de una cobra, comen pรกjaros, serpientes, murciรฉlagos y, si se da el caso de que hay poca cosa en la charca, les sale el instinto canรญbal. A pesar de acarrear toxinas en todo el cuerpo excepto en las patas, son una exquisitez en algunas zonas del sur de รfrica, donde no se dejan ni los huesos: para quรฉ comerte solo las saludables ancas cuando te puedes yantar una rana entera con veneno.

En Corea del Sur es muy popular el sannakji, un pequeรฑo pulpo que se come vivo para, segรบn la tradiciรณn coreana, proporcionar fortaleza y vigor. El problema: sus tentรกculos se pegan a la lengua y se siguen moviendo por la garganta mientras te lo tragas, un placer sibilino que puede provocar una muy poco erรณtica autoasfixia si no se degusta bien. Ya nos decรญa mamรก que habรญa que masticar la comida. Otra costumbre ancestral en las mesas mรกs finas son los cerebros de mono, casquerรญa autรณctona del sudeste asiรกtico que puede hacer (literalmente) papilla tu cerebro. Paradรณjico: una metacomida propia de cerebros zombies. Aquรญ una llamada a la tranquilidad, que los untuosos sesos de cordero o ternera son inofensivos si se consumen con moderaciรณn.

Hay muchos otras especialidades de las que huir: el ackee, la fruta nacional jamaicana que te deja en la lรญnea de salida si la ingieres estando aรบn verde; el casu marzu, un queso sardo fermentado con larvas de mosca que se pueden instalar en la pared intestinal; o las bayas de saรบco, que si se comen poco maduras o mal cocinadas garantizan voluminosos y mortales vรณmitos que pueden combinarse peligrosamente con inevitables desmayos.

Ahora bien, uno se pregunta: cuรกndo tendremos la posibilidad de probar (que nunca se sabe) o la intenciรณn de degustar (que es menos probable) esas delicias forรกneas. Infrecuente. Pero ยฟy en casa? ยฟPodemos estar seguros de que no encontraremos alimentos que igualmente comprometan nuestra vida? Que no cunda el pรกnicoโ€ฆ pero sรญ.

De hecho, las alergias alimentarias son un clรกsico de las mesas: cacahuetes, nueces, lactosa o gluten nos convierten en el hombre elefante, nos trastocan los planes de cena o causan la temida anafilaxia. Cuidado con las setas y hongos silvestres que, en un insensato intento de creernos Caperucita, recogemos en el bosque para pasarlas imprudentemente por la parrilla. Atenciรณn a los brotes de soja impregnados de Escherichia coli, como en el mal llamado caso de los pepinos alemanes, o ensaladillas rusas tomando el sol en el chiringuito mientras crรญan salmonella para toda la playa. Y quรฉ decir de esas verdes y sanas lechugas, escarolas y cogollos que no desinfectamos bajo el grifo y que vienen infectadas por animales o por manos mal lavadas que devienen en frescas gastroenteritis.

Otro ejemplo. Cada aรฑo en Estados Unidos miles de niรฑos acaban en urgencias atragantados con el tan campechano perrito caliente. De hecho, es la primera causa de muerte por asfixia en menores de catorce aรฑos, por lo que se ha recomendado que los paquetes de hot dogs indiquen sofisticadas estrategias para evitar el sofoco, como puede ser cortarlas en trocitos o masticarlas con mรกs ahรญnco. Tambiรฉn se ha planteado un rediseรฑo de la salchicha, ya que el actual, alargado y suntuoso, facilita el ahogamiento. Que sea considerada comida rรกpida no significa que haya que tragarlo en un segundo de un solo bocado, faltarรญa decir.

Matt Stonie, dando cuenta de uno de los 62 perritos calientes que comiรณ para ganar el Nathanโ€™s Famous Fourth of JulyHot-Dog Eating Contest en Coney Island, Nueva York. Fuente: The Seattle Times, 4 de julio de 2015. PETER FOLEY/EPA.
Matt Stonie, dando cuenta de uno de los 62 perritos calientes que comiรณ para ganar el Nathanโ€™s Famous Fourth of JulyHot-Dog Eating Contest en Coney Island, Nueva York.
Fuente: The Seattle Times, 4 de julio de 2015. PETER FOLEY/EPA.

Estas ideas, ademรกs de una risotada general, han provocado quejas desde dos grandes frentes. Por un lado, muchos conservadores han considerado una ignominia a uno de los sรญmbolos gastronรณmicos estadounidenses; por otro lado, los pediatras consideran que hacer perritos calientes mรกs ergonรณmicos para que los niรฑos mรกs pequeรฑos los puedan comer sin asfixiarse se convierte en una afrenta a las altas tasas de obesidad y de sobrepeso infantil, que ya provocan enfermedades y problemas de salud mรกs relevantes que el ahogamiento accidental.

Aviso antiasfixia: ยซPara niรฑos menores de cuatro aรฑos, cortar los perritos a lo largo y a lo ancho en pequeรฑos trozos de un bocado. Los niรฑos deberรญan estar siempre sentados y bajo la supervisiรณn de un adulto mientras comenยป. Fuente: Mik Mozart
Aviso antiasfixia: ยซPara niรฑos menores de cuatro aรฑos, cortar los perritos a lo largo y a lo ancho en pequeรฑos trozos de un bocado. Los niรฑos deberรญan estar siempre sentados y bajo la supervisiรณn de un adulto mientras comenยป.
Fuente: Mik Mozart

Estos peligros estรกn en nuestros hogares, sรญ, pero son fรกciles de evitar con prevenciรณn y, sobre todo, con una pizca de sentido comรบn en la cocina, en la mesa y en los carritos de comida callejera. Como con la fabada, ยซabuela, esto estรก de muerteยป, pero seamos coherentes y no lo tomemos al pie de la letra, que aรบn tenemos bacalao que cortar e infinidad de platos que catar que, como mucho, solo nos diviertan el paladar. O que nos quiten el hambre.

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#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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