La desarrolladora mexicana Sandra Barrón responde a esta entrevista saliendo de su primera reunión con el Secretario de Seguridad Pública y el Jefe de la Policía de Tránsito de México DF. El máximo mandatario de Gobierno de la ciudad dio instrucción para dicho encuentro tras otorgar el primer premio a la aplicación que el joven equipo de Barrón había desarrollado para el evento Hack DF. Se llama In/fracción y pretende ser el remedio a las ilegalidades que algunos agentes cometen contra los conductores de Ciudad de México.
La aplicación que ideó Citydevs, un colectivo de jóvenes desarrolladores, diseñadores y periodistas que trabajan en la creación de soluciones digitales para los problemas de la ciudad, consiste en un sistema con tres funciones principales:
«La primera es consultar la lista de agentes que pueden infraccionar», explica Barrón. «Pocos lo saben, pero en realidad no cualquier agente puede poner una sanción. Existe una lista de entre 500 y 700 agentes capacitados para sancionar, el resto no pueden. Y aun así esta lista es del 2011, por eso estamos pidiendo a Seguridad Pública y Tránsito que actualicen su información para que nosotros podamos utilizarla y hacerla accesible en la app».
La segunda función de In/fracción es ofrecer a la persona a la que han dado el alto la información exacta del tipo de sanción que corresponde según la falla. «A uno le paran y no sabe si el agente le dice la verdad respecto al monto de la sanción», argumenta Barrón. «Y la principal causa de que la gente no sepa es que la información de cuánto son las sanciones está totalmente desactualizada».
Barron cuenta que ellos mismos, al trabajar la app durante el concurso, no pudieron encontrar un resumen de las sanciones con el que poder avanzar rápido. «Tuvimos que leer la ley y calcular manualmente cuánto debía ser la cuantía de cada infracción, que se suele calcular multiplicando días por salario mínimo (79,9 pesos mexicanos)».
Gracias a la base de datos que Citydevs ha creado y sigue desarrollando, los usuarios de In/fraccion podrán saber en tiempo real y ante el agente si la cifra que les muestra es la estipulada por la negligencia cometida.
«La tercera es una función ciudadana; se trata de evaluar el proceso del agente por parte del usuario», termina de explicar las utilidades Barrón. «Según el artículo 39 del Reglamento de Tránsito, el agente debe seguir una serie de pasos para poner una sanción. En la aplicación lo que hacemos es realizar seis preguntas que el usuario responde y nos sirven para poder evaluar cómo está siendo el comportamiento de los agentes, determinar qué tipo de prácticas se están siguiendo habitualmente, o en qué parte de la ciudad hay más corrupción por parte de los agentes de tránsito… Además, aunque aún no lo hemos incluido, sí nos gustaría que se aporte a la app el nombre o número de placa del agente o de la patrulla, para llevar un control personal, algo que sí debería ser viable ya que por ley ellos deben identificarse al dar el alto a alguien».
Para Barrón la principal causa por la que los conductores de México aún se tienen que enfrentar a mordidas y desmanes por parte de algunos agentes de tránsito «es que no se están haciendo las cosas bien». «Aún no se ha publicado el Reglamento de Tránsito correspondiente a la Ley de Movilidad actual», denuncia, «¿cómo va a saber la gente a lo que se enfrenta en un problema de tránsito? ¿Dónde puede acudir a mirar? Ahora mismo a ningún sitio. Por eso creemos que esta app era más que necesaria, porque no se trata de dar información oculta, simplemente de información sencilla que hasta ahora no se podía encontrar».
Para presionar en cuestión de fechas a las instituciones con las que el Gobierno ha prometido apoyo, la vocera anuncia que ellos podrían tener lista la app en un tiempo de entre tres semanas y un mes y medio; «solo haría falta que el Secretario de Seguridad Pública y el Jefe de la Policía de Tránsito realmente nos proporcionen los datos que nos hacen falta para que trabajemos y podamos hacer una aplicación útil. La semana que viene tenemos cita».
Barrón ya está pensando en el próximo proyecto para el que quieren poner sus habilidades al servicio del bien común: «Nos interesa que esta app también se pueda hacer para ejercer un control a los policías preventivos y no solo para los de tránsito, es decir, esos que te paran en la calle o en una manifestación. Porque a menudo la gente no sabe cómo poder reaccionar, y algunos policías se aprovechan de eso».