Si algo quedó claro en el encuentro entre diseñadores y prensa organizado por Dimad (Asociación de Diseñadores de Madrid), que tuvo lugar ayer en el Matadero de Madrid es que, en los tiempos que vivimos, no tiene sentido que el diseño no mantenga una íntima relación con el respeto al medio-ambiente. Para el arquitecto Aurelio Calderón, «es el sentido común el que ha de dirigir los proyectos de diseño».
Esta fue una de las conclusiones que se quisieron transmitir en la presentación de la exposición Lanube, que recoge los mejores trabajos presentados a los premios Best_ed, unos galardones organizados por Dimad que premian los mejores trabajos en diseño sostenible.
Para Calderón, hay otro objetivo objetivo intrínseco a la incorporación de la sostenibilidad a la generación de ideas. Y es evitar que se utilice la palabra en vano. «Debemos evitar que la palabra se prostituya. Hay muchas empresas que la utilizan para maquillar cosas que tienen que ocultar».
La señales que da el planeta para que se baje el ritmo de explotación son claras y cada vez más numerosas. Este es uno de los motivos por los que se ha convocado la primera edición de estos premios Best_ed, unos premios que llegan, en palabras de Manuel Estrada, presidente de Dimad, con la intención de quedarse. «Best_ed nace con la idea de ser plataforma para más cosas. El diseño opera también en las relaciones más sociales. Intentamos que los numerosos proyectos que no tienen salida al tejido industrial se materialicen con más frecuencia».
Las culpa no puede, para la diseñadora Ana Yago, buscarse de puertas hacia afuera. «Los que menos hablan de diseño son los diseñadores. Nosotros iniciamos un proyecto, que ahora se ha convertido en un libro, en el que animábamos a numerosos diseñadores a que escribieran en medios. La mayor predisposición se dio en diseñadores extranjeros que, en teoría, eran más inaccesibles».
Aunque la implantación masiva de la filosofía, de una conciencia de diseño es camino duro, ya se ha comenzado a cubrir. La causas de este contratiempo, que contrasta con la importancia en términos económicos que tiene el diseño en países como Holanda o Reino Unido, están en la base de la educación de este país,según cuenta el design manager Iván Martín. «No hay cultura de diseño en España. A diario tengo que luchar contra la falta de cultura de diseño y, además, la falta de cultura medioambiental». Para Manuel Estrada es achacable «al retraso que acumula España. Cuando en los 60 el mundo estaba desarrollando estos conceptos, nosotros estábamos en otra situación».
«Quizá», como reivindica Ana Yago, «el problema está también en que los diseñadores somos demasiado modestos. Si nos creemos que lo que hacemos es importante nos será más fácil transmitirlo».
El Día Mundial del Diseño se celebrará el próximo 27 de abril y, entre otras cosas, servirá para reflexionar sobre el diseño y su papel en la sociedad actual.
Imagen cortesía de Nutcreatives.
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