David G. Ortiz

Los arrepentidos inventores de las cosas que más odias de internet

De inventores que se horrorizaron de su propia creación años más tarde, tras ver las consecuencias, la historia está repleta. Nobel, arrepentido padre de la dinamita; Einstein, que escribió a Roosevelt para aconsejarle acelerar el desarrollo de la bomba atómica (y luego lo lamentó); Kalashnikov, que preferiría haber concebido un cortacésped, como él mismo confesó años más tarde… En definitiva,

El Museo del Arte Robado

«Arte saqueado, a su izquierda; a su derecha, arte robado. Si se topa con alguna de estas obras fuera del museo, por favor, comuníquelo inmediatamente a las autoridades internacionales». Una cálida voz

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#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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