Esto es un artículo sobre tercos y cabezones. Y punto
Al terco y testarudo se le llama cabezón, almendruco y otro capazo de epítetos que inciden de manera más directa o tangencial en la dureza, el tamaño y la pesadez del seso. Son como peñascos y, como la mayoría de personas son más adaptables que ellos, suelen acabar ganando las batallas. Probablemente, te los encuentres como jefes o como presidentes