
La felicidad sabe a vodka en el templo del whisky
En Donostia hay un museo que no tiene visitas guiadas ni cuadros, pero sí más de 3.400 piezas expuestas. No hay carteles explicativos, pero sí sabiduría servida en vaso bajo. No es un museo de arte ni de historia. Es un museo de estado de ánimo. Se llama Museo del Whisky y entrar en él es entrar en el mundo