Visitar museos cansa: esto es una verdad innegable. Y si nos cansa a los adultos, ¿cómo no cansará a los niños? Añadamos que visitar un museo requiere no gritar ni correr, contemplar obras de difícil significado, no tocar nada de lo que se presenta ante los ojos y caminar por pasillos que muchas veces no […]
Autor: Myriam Ferreira
Profesora de Historia del Arte, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja