Aunque África es de las regiones del mundo donde menos residuos se generan, también es donde menos se recicla. Un hecho que preocupaba a Bilikiss Adebiyi, una emprendedora social y antigua estudiante en Estados Unidos. Ella había vuelto de América a Lagos, la capital de Nigeria, con una idea para tratar de paliar esto, una idea que requería inventiva, un smartphone y bicicletas. Wecyclers, fundada en 2012, ha evitado ya la emisión de 800.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
El concepto es sencillo. Cuando alguien tiene algo que se puede reciclar, avisa a través del móvil a la plataforma, que envía a uno de sus recolectores en las bicicletas modificadas que tienen. En estos vehículos, al llegar a los hogares de los solicitantes, se pesan los residuos de cada tipo. Según la cantidad y demás, reciben puntos que pueden cambiar por comida, crédito de teléfono… logrando que tengan un incentivo para llamar a los recolectores. Estos llevan la basura reciclable a una planta que Wecyclers tiene en la zona, desde donde se reparte entre las empresas que se dedican al ramo.
En una entrevista con The Africa Report, Adebiyi aseguraba que, junto con el desempleo y las infraestructuras, el tratamiento de basuras es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la ciudad. Además, su proyecto tiene, en su opinión, el potencial de crear 500.000 puestos de trabajo. «Si se tiene en cuenta la construcción de bicicletas y la modificación para poner los contenedores de reciclaje, harán falta carpinteros, pintores, soldadores», dice en la misma conversación. «Tendremos que tener muchos vehículos si queremos llegar a millones de hogares», calcula.
Desde que su empresa se puso en marcha, ya hay unos 6.000 hogares que solicitan sus servicios semanalmente y recogen al mes unas 40 toneladas de basura, unas 480 al año. Esto está muy lejos de las 700.000 toneladas que se generan cada año, de las que se reciclan, según datos de la propia Wecyclers, un 40%. La mayoría de las casas a las que acuden sus ciclistas son pobres de solemnidad; para esta familias, los ingresos generados de reciclar una botella de plástico son significativos.
Uno de los problemas de Wecyclers es que, de momento, no son sostenibles. «No hacemos suficiente dinero como para cubrir nuestros gastos», contaba Adebiyi. «Generamos algo dejando que marcas como Coca Cola y Nestle nos patrocinen poniendo los logos en nuestras bicicletas». Pero necesitan más ingresos. Y a falta de poder acudir a una aceleradora como La Destilería de Start Ups, se estrujan la cabeza de otras mil formas para llegar a ser autosuficientes en 2016. E irse expandiendo. Primero por el resto de Nigeria. Por Ogon y Kanu. Luego por los vecinos. Camerún, Ghana, Senegal. Puede que después India, Asia.
Un imperio en bicicleta por el reciclaje de basura.
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