Bruce Willis salva el mundo 8 veces mientras tú wasapeas

Lo ha vuelto a hacer. Es marte, son las 9:40 y Bruce ha vuelto a salvar al mundo. Ha conseguido desconectar esos cables azules y rojos. Ha logrado, con alguna señal en la cara, llevarse a la chica buena. Ha salvado al poblado zulú de la masacre. Ha levantado un helicóptero que no contamina. Con su sonrisita ha defendido el planeta de la barbarie soviética.
Gracias Bruce.
Y mientras tanto, todos wasapeando. ¡Qué divertido! Mandando besos, a por el lunes, el martes, el jueves, coñas, haciendo grupos del Piso, de la Familia, de los Tesoricos, de Remember Universidad, de Los Cholos, de Meruelenses por el mundo, del Erasmus WaWa!, de ir a por el pan.
Y mientras tanto Clint, ha encontrado nuevos puentes de Madison que retratar, y nuevas Francescas a las que conquistar, con sus miraditas y sonrisitas.
Mientras instagrameas un poquito, la ciudad de Jerusalén ha sido defendida 7 veces ante el ataque inminente de los visigodos.
Cuando envías una hilera de flamenquitas y muñequitos con corazones en los ojos, Robert de Niro con su peca ha atado y desatado diferentes Cabos del Miedo y Golfos por todo el hemisferio norte con su aurora boreal.
1.000 padres escoceses procedentes de una empresa de Hollywood, con muy mal genio y ebrios por las ciudades, han derrocado el Imperio de gastrobares y afterwork, mientras subes al Twitter esa frase de Mr.Todo. Souuuuuuuuuuuu Nais.
Mientras wasapeas se han librado 200 westerns con el mismo final feliz, y campos de trigo impoluto, siempre ladeado hacia la derecha, hacen más agradables las hazañas de Máximo Décimo en Gladiator. ¡Yo soy Espartaco, yo soy Espartaco! Minihombres libres en América defienden a Kirk y su mentón mientras tú te das al OMG XD LOL.
Morgan Freeman, con su chorro de voz española, ha dado moralinas a chavales y Al Pacino, con su misma cara siempre y ojos por el suelo, ha vuelto a perder lo que más quería en otra película. Pero al final eso es lo que mola mientras tú y yo chateamos en Facebook y nos abrimos otra cuentita en Linkedin MMDA.

¡De nuevo Bruce acaba de salvar la Tierra! Grita Ludwing van Beethoven eufórico.
Mientras envías un meme de esos con la Virgen de la Cueva, que ya vale de tanto llover, con el Hombre Ballack, o ingenio variado, unos jóvenes regalan ‘Acento irlandés’ en papeles de actores secundarios de películas de sábado a las 17:05. Mientras tú sigues escribiendo, Bill Murray ha dado a luz a una manada de marmotas y Paul Newman se come ochocientos huevos más en la Leyenda del Indomeibol.
Joe Pesci vuelve a abrir en canal a Pirañas de 3 al cuarto en una sitcom, mientras haces Pinterest sin protección.
Hay veces que la vida se nos va en banalidades, sin querer, sin darnos cuenta. Limpiar el polvo de la mesa, oler bien, no tener los dientes picados, sumar adeptos a tu ombligo virtual. Quizá ese tiempo sea mejor invertirlo en lo que de verdad importa: la droga.
La droga que te vuelva loco. La droga que te corte la respiración. La droga que te lo dé todo y lo quite a partes iguales. Tu pasión.
Escoge la droga que quieras, ámala y date a ella. No salves al mundo, sálvate a ti mismo desde el acabose. Haz que te destruya porque ese será el único camino hacia la salvación, hacia lo astronauta.