Cuando tuvimos que recluirnos en casa, algunos eligieron la cocina como refugio. Allí pasaron largos ratos. Hubo quien incluso rascó horas de otras actividades con tal de dedicar tiempo para cocinar cada día. Algunos lo hacían para consumo propio. Pero otros muchos se convirtieron en el sustento de su familia, amigos o incluso vecinos a los que la pandemia les pilló desprovistos de medios para poder valerse por sí mismos.
Poco les importó ser objeto de memes por su desmedida querencia a los fogones, o que en determinados círculos se les acusase de haber acabado con las existencias de levadura o harina en los estantes de los supermercados. Los cocinillas se reivindicaron durante el confinamiento, llegando a convertirse en muchos casos en héroes a pequeña escala.
Ahora que todos podemos volver a salir y comer fuera de nuevo, Wetaca no quiere olvidarse de ellos. Tampoco de las cacerolas, recipientes esenciales en cualquier ritual culinario.
Por eso, la empresa de comida a domicilio ha utilizado las baterías de cocina para homenajear a todos aquellos que cocinaron durante la pandemia. Y lo ha hecho a través de Cacerola de Cazo, un single de Ain The Machine.
«Queríamos hacer algo diferente, algo que fuese actual y que estuviese a la orden del día. Música biotrónica, música electrónica mezclada con sonidos creados a través del cuerpo, voz y objetos del día a día. En este caso, uno de nuestros objetos más utilizados es la cacerola. Queríamos algo que enganchase, pero de verdad», cuenta Gabriela Lendo, directora creativa de Wetaca.
La cacerola se convertía, así, en instrumento estrella de la banda sonora de un verano precedido de una extraña primavera. «Para nosotros una cacerola simboliza comida, cultura, diversidad, mestizaje, pero, sobre todo, el deseo de estar juntos, reunirnos de nuevo y compartir».
Por eso Cacerola de cazo está exenta de cualquier tinte político: «Nosotros solo hemos querido rendir un homenaje sonoro a todas aquellas personas que han cocinado durante la pandemia. Ahora que todos podemos movernos y viajar para visitar a los que más queremos, la cacerola tiene más simbolismo que nunca».
Wetaca comprobó durante el confinamiento lo enraizado que está el buen comer en nuestra cultura y lo exigentes que podemos llegar a ser con lo que comemos cada día. En su caso, los pedidos se incrementaron un 50% durante los días de confinamiento y el número de nuevos clientes superó el millar. «En total, unos 45.000 clientes han recurrido a la cocina a domicilio de Wetaca en algún momento».
La empresa también vive ahora su propia nueva normalidad. «Wetaca es bastante estacional. Ahora, en la época de verano, nuestras ventas bajan notablemente porque cambian nuestras rutinas. Pero esto nos permite volver en septiembre con proyectos y acciones muy ambiciosas».
Uno de estos proyectos es la canción y vídeo que estará disponible en YouTube, Spotify o Vimeo. Para promocionarlo en todos estos canales, Wetaca, además, ha convocado un concurso para todos aquellos que quieran convertirse en autores de la portada del single Cacerola de cazo. El diseño, además, irá impreso en las fajas de los tápers de Wetaca.