
Una sauna en mitad de una rotonda y otras ideas locas para hacer más humanas las ciudades
Una ciudad puede ser mucho más que un contenedor de seres humanos que conviven a diario entre coches, ruido y asfalto. Una ciudad debería ser —puede ser— un espacio de convivencia, de reencuentro con lo humano y lo social, de comunidad. Jugar a imaginar cómo se puede hacer posible es el leit motiv de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura