Las parejas chinas se vuelven frágiles. La independencia económica, y el aumento de la riqueza, ha hecho que las mujeres no lo piensen demasiado si la cosa no funciona. ¡Adiós! Y a esperar la carta de divorcio…
El número de divorcios en Beijing en 2004 fue de 11.582. En 2010 la cifra prácticamente se duplicó. 21.013 parejas rompieron su matrimonio, según AFP. La estadística nacional se ha cuadriplicado desde 1985 (de 0,4 por 1000 personas durante ese año a 1,85 por 1000 en 2009).
Las autoridades chinas no están contentas con la escalada que se está produciendo en esta cifra y han decidido intentar poner remedio. La oficina de Correos china y el Departamento de Asuntos Civiles de Beijing han creado un servicio postal para que las parejas que lo deseen escriban una carta de amor a su cónyuge que les llegará siete años después. En ese momento (bueno o malo) recordarán la emoción del principio.
Esta fecha se eligió por la extendida creencia de que a los siete años suele empezar a enfriarse la cosa. Es la llamada “crisis de los siete años” o la también famosa teoría de los ciclos vitales que se renuevan de siete en siete años.
Este servicio se inauguró el 9 de septiembre en Beijing, de acuerdo con The Independent. La fecha nada tenía que ver con el azar. Es pura superstición. Las palabras “nine nine” suenan en chino muy similar a “para siempre”.
Estamos impacientes por ver, dentro de siete años, la eficacia de la medida.