Que un personaje en una peli beba un refresco no es nuevo. Y que este refresco sea una Coca-Cola, tampoco sorprende. Pero el papel que jugó la compañía en la historia del séptimo arte no se limita a una breve aparición como product placement en un film. Hubo una época en la que Coca-Cola también jugó un papel mucho más importante.
Basta con recordar títulos como Cazafantasmas, Karate Kid, Tootsie, Cuenta conmigo o Ghandi. ¿Qué tienen en común? Todas ellas fueron producidas por Columbia Pictures, productora que Coca-Cola compró en 1980, una de las décadas doradas del cine en Hollywood. Y todas ellas forman parte de ya de nuestra iconografía. ¿Quién no recuerda la genial interpretación de Dustin Hoffman caracterizado de mujer? O quién no ha disfrutado de la banda sonora de Cuenta conmigo?
De su mano, a partir de ese momento, se produjeron unos 20 filmes cada año que han cosechado grandes éxitos de público, así como importantes reconocimientos. Ghandi obtuvo en 1982 el Óscar a la Mejor película.
También en televisión contribuyó a producir series de éxito como Los Jeffersons y programas de entretenimiento entre los que destaca La ruleta de la fortuna.
En 1982, Coca-Cola propició que Columbia Pictures se asociara con otras dos importantes compañías: la CBS y HBO, creando así TriStar Pictures. Tras algunos descalabros en taquilla como la película Ishtar, que funcionó bien en Europa pero que no fue bien acogida en Estados Unidos, en 1989 TriStar Pictures fue vendida a Sony, acabando así la fructífera y fugaz presencia de Coca-Cola en el cine de Hollywood.
Bien mirado, la aventura mereció la pena. No todos pueden presumir de haber dejado para la inmortalidad frases míticas como «dar cera, pulir cera» del señor Miyagi en Karate Kid y haber sembrado de fantasmas y monstruos gigantescos los recuerdos de niñez de millones de espectadores en todo el mundo.
Puedes conocer más cosas de Coca-Cola tan interesantes y curiosas como esta en su blog Coca-Cola Journey.
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Imagen de portada: Cazafantasmas
