“Hace 3 años no usaba la palabra emprendedor. Ahora no puedo vivir sin ella"

5 de octubre de 2011
5 de octubre de 2011
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Plataformas de talento

Plataformas de talento
La combustión espontánea tiene su aquel. De pronto está uno tomándose un fresisuís y sale ardiendo como la pira funeraria de The Doors. Suponiendo que exista realmente, tiene que ser un fastidio. Por eso, lo mejor es controlar cuándo y cómo salen las llamas. Es conveniente que sea uno mismo el que tenga el control de la gasolina. En el mundo de la empresa también surgen fenómenos de manera espontánea pero lo idóneo es crear un ecosistema que alimente el crecimiento de los proyectos. El tema se abordó ayer en el espacio Open Green organizado por EOI en SIMO 2011.
«La base de emprender es el networking para crear un mundo, un ecosistema. Es esencial fomentar las relaciones entre role models o mentores y emprendedores», así explicaba Josep Amorós su visión acerca del escenario ideal para la que las ideas encuentren una forma efectiva de desarrollarse. Amorós es co-director de Wayra España, el acelerador de startups que creó Telefónica hace unos meses. Amorós dotó a la mesa redonda de un ligero aire de reunión de alcohólicos anónimos con algunas de sus interevenciones «Hace 3 años no usaba la palabra emprendedor. Ahora no puedo vivir sin ella. Soy una nueva persona».
Con su vehemencia intentó transmitir también los problemas de los que adolece España en el campo laboral y de emprendimiento. «En España faltan ejemplos que demuestren que aquí se pueden hacer cosas. Todo el mundo quiere ser funcionario. Además, cometemos un error recurrente: no focalizamos, tomamos caminos divergentes. Hay que centrarse en algo pequeño y hacerlo de manera excelente», dijo.
En esa línea se expresó también Pep Gómez, un joven que montó su primera empresa a los 14 años -«di el paso por accidente, por diversión. Me peleé con mis socios de 14 años y su fue todo al garete»-, y que con 17 dejó tirado a Google porque le aburría lo que hacía en SiliconValley. «Tienes que centrarte en hacer lo que sabes y hacerlo muy bien. Es importante, sobre todo cuando eres joven, saber dónde están tus límites. Sé que lo que no sé llevar a cabo, lo hacen mis socios. Si no sabemos ninguno nos buscamos alguien que sepa cómo hacerlo», contó.
Por su parte, Pablo Antón, cofundador de Campus Party explicó la naturaleza de su proyecto como punto de concentración de talento humano. «Lo realmente importante de Campus Party no es la fiesta en sí sino los campuseros. Se puede denominar, entre comillas, como el evento de mayor talento que existe», señaló. Antón explicó cómo el reto pasó a ser el encontrar la manera de poner todo ese talento a disposición de empresas e instituciones.  «Creamos Campus Labs para unir dos mundo que hablan idiomas diferentes como son el de la vieja empresa y el de los jóvenes campuseros», explicó. «Aglutinamos a más de 140.000 personas en una plataforma que emplean cada vez más instituciones y empresas. Nuestro proyecto real es crear la comunidad de geeks más grandes del mundo».
Gary Stewart, también codirector de Wayra España, al igual que Josep Amorós, repasó los entresijos del funcionamiento del proyecto de Telefónica. «Empleamos entre 30.000 y 50.000 euros por proyecto de inversión. Intentamos sleccionar los 10 mejores proyectos de cada país. y pensamos a lo grande, buscamos el próximo Facebook, buscamos proyectos rompedores».
Stewart recalco la importancia de invertir en emprendimiento para salir de la desbordante situación de crisis que sufre España. «Hablamos de una prioridad nacional, crear empresas, crear trabajo. Las startups son motores de crecimiento. El 70% de los empleos de USA son creados por startups. Por eso es tan importante el apoyo. Hay tres veces más dinero para emprendedores en USA que en toda Europa», dijo.
Además recordó la importancia de fracasar para seguir aprendiendo y mejorando. «Para aprender hay que fracasar. La gente no quiere fracasar, asumir riesgos, aprender cosas». Explicó el principal problema que sufren los emprendedores en España a la hora de enfrentarse a un proyecto. «El mayor fracaso del emprendedor en España es pensar demasiado en el mercado local. Tienes que pensar que puedes crear el próximo Facebook. Get outside the comfort zone: si hay que explicar en inglés hazlo, aunque te equivoques. Arriesga».

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