Explicar qué es Bit Coin (BTC) es algo cada vez menos necesario. En Yorokobu ya lo hemos contado unas cuantas veces. Esta moneda virtual P2P de código abierto, que funciona como una divisa electrónica no centralizada, no ha dejado de crecer desde que en 2009 comenzara a hacer sonar huchas de todo el planeta. Algunos usuarios ya han amasado fortunas de este dinero invisible que se cotiza por encima del dólar, la libra y el euro y que cada vez aceptan en más lugares virtuales. Para conseguirlo, un método es pagar dinero real por él en casas de cambio digitales; y el otro, realizar un tipo de minería que consiste en resolver desafíos informáticos. Entendido donde está el verdadero filón de los Bitcoin gratis, comenzó la fiebre del oro, y resulta que unos suecos han dado con la herramienta más cotizada para descubrir los códigos que encierran el tesoro.
KnCMiner es una empresa recién creada (mayo de 2013) que le ha dado al botón de máxima potencia en su hardware de mineros. Para poder conseguir las codiciadas pepitas virtuales de Bitcoin sin tener que pagar por ellas, es decir, en la cantera, es necesario disponer de un software en tu computadora que logre resolver sus complejos problemas matemáticos. Pero claro, este utiliza la fuerza bruta de la computadora, desde el procesador a la tarjeta gráfica. Debido a que el número de Bitcoins existentes es limitado y la demanda cada vez mayor, los interrogantes que dan recompensas a los primeros en resolverlos se han ido haciendo cada vez más difíciles de solucionar – es decir, los mineros necesitan computadoras mucho más potentes para llevar a cabo la tarea-.
Es ahí donde los tres hombres que componen KnCMiner -Sam Cole, Marcus Erlandsson y Andreas Kennemar- se dieron cuenta de que más lucrativo que buscar el oro virtual era dedicarse a vender las herramientas que necesitan todos los mineros que lo buscan -y abonan en dinero contante y sonante-.
En sus inicios, en tan solo unos días, ganaron más de tres millones de dólares y le pusieron el cartel de ‘vendido’ a su stock. Al parecer, su tiendecita de material para mineros funciona.
“Vimos el potencial que había para descifrar problemas Bitcoin y nos quedamos decepcionados”, dice Alex Lawn, director de comunicaciones de la ya millonaria compañía. “Así que pensamos que podríamos superar esos reveses mediante el diseño de equipos que confeccionásemos nosotros mismos”. El que ellos dispusieron para el mercado provenía de sus conocimientos de arquitectura de sistemas financieros y los de ingeniería electrónica. Y su objetivo, “era poder comprimir los plazos y la entrega de un producto de 28nm a un lapso que fuera más rápido que lo que jamás nadie hubiera hecho”.
Sus metas funcionales al final se vieron cumplidas, y las económicas, empachadas: “Hasta ahora hemos vendido unas 6.000 unidades”, cuantifica Lawn. Eso a pesar de que el modelo más avanzado de sus equipos tiene un valor de 9.000 dólares. Los de 5.ooo dólares se agotaron. “Registramos ganancias de 600.000 dólares por ellos en menos de cinco minutos”.
Estas máquinas son capaces de barrenar un promedio de 0.6 monedas virtuales al día, con un valor que recientemente ha superado los 600 dólares. Una cantidad considerable teniendo en cuenta que lo único que hay que hacer es prender la máquina.
– Más de medio millón de dólares en menos de cinco minutos, ¿cómo lo habéis conseguido?
– Es fácil, producimos el mejor hardware disponible. Esto es a la vez una bendición y una maldición. No podemos producir tantos como se solicitan. Por eso hemos optado por limitar el suministro y la capacidad de recompensa de Bitcoins para que llegue de forma prioritaria y proporcional a los que compartan mayor cantidad de hardware.
En principio prometieron que frenarían sus ventas hasta que alguna competencia legítima apareciera. “Pero por lástima, todos parecen repetir los mismos errores”, desafía el inventor. Hartos de esperar competencia se han puesto ha desarrollar máquinas aún más potentes.
Sus aparatos de 550.000 millones de cálculos por segundo tienen un poder tan abrumador como saber que 40 de sus unidades son tan potentes como la computadora más poderosa de China (país en el que están abriendo mercado, a todo esto). Ahora el equipo está creando un nuevo producto de silicio de 20nm . “Será más rápido y requieren menos energía para funcionar”, asegura Lawn. “Apple va a utilizar ese sistema en su iPhone 8 . Nuestro objetivo es tener un producto Q1/Q2 terminado este año . Del último modelo hemos vendido dos lotes y el segundo se agotó ayer”.
– ¿Cuántas bitcoins podría alguien recoger (en un año , por ejemplo) usando KnCMiner?
No se puede responder con una cifra definitiva. La recompensa en Bitcoin es proporcional a la cantidad acumulada de hardware en la red, a la cantidad que compartes y al éxito de la piscina minera. Algunos de nuestros clientes más antiguos han extraído en octubre más de 50 Bitcoins por máquina, aunque la red ha crecido desde entonces considerablemente. Nuestro hardware para resolver sus incógnitas ya ha tenido que triplicar su potencia respecto a nuestro inicio.
– ¿Crees que bitcoins es el dinero del futuro?
– Ciertamente creemos que las cryptocurrencies (género con el que se denomina a las monedas virtuales) ya son una gran realidad, si se convierten en la forma dominante aún está por verse.
– Alex, ¿en qué crees que mejora este dinero al que tenemos actualmente?
– La minería Bitcoin es, en esencia, el procesamiento, la verificación y la obtención de las transacciones cuándo y cómo tienen lugar. Sustituye a los bancos emisores, a los bancos mercantiles, a las cámaras de compensación y agiliza en un libro las operaciones. Es un método revolucionario porque sustituye al poder central al que estamos acostumbrados.
“No hay razón para quedarse viendo cómo se hacen ricos otros”, expresa Lawn, “¿pero porque nosotros no podemos ser esos?»
