Hace tiempo que muchas personas estรกn sensibilizadas con la alimentaciรณn sostenible y el reciclaje. Cada vez se mira mรกs con lupa el etiquetado nutricional de alimentos y se pretende contaminar lo menos posible. Pero, a veces, uno puede dejarse llevar por titulares sensacionalistas y perderse en el camino.
Tampoco es que pase nada. Meter la gamba es humano. Y aunque dicen que la intenciรณn es lo que cuenta, sรญ que conviene hacer un repaso a algunos de los errores mรกs comunes a la hora de enarbolar correctamente la bandera de eso que llaman consumo responsable y alimentaciรณn sostenible.
Las bebidas vegetales, por ejemplo, estรกn de moda โel consumo de leche de vaca, en cambio, lleva un tiempo cayendoโ. De hecho, y segรบn Euromonitor, las vegetales conforman el 12% de las ventas mundiales de leche en la actualidad.
ยซLa leche de almendra, soja o avena no es leche y, desde el aรฑo pasado, la ley impide denominarla lecheยป, matiza el cientรญfico y profesor Josรฉ Miguel Mulet. ยซSon alimentos que no tienen nada que ver, mรกs allรก del color. Por lo tanto, cambiar uno por otro es como cambiar una naranja por un cacahueteยป.
La simpatรญa por la alimentaciรณn limpia y las dietas bajas en grasas, asรญ como la concienciaciรณn del problema de las emisiones โse descubriรณ que las emisiones de metano del ganado vacuno son veneno para el calentamiento globalโ, ha hecho que muchos abandonen la leche de vaca en favor de esas otras alternativas vegetales โcon multitud de variedades distintas a la soja, que durante mucho tiempo fue la reina de ese mercadoโ.
Hasta ahรญ todo bien. ยซLo que la gente no sabe es el daรฑo ambiental que estรกn haciendo las plantaciones de almendras en California y el costo del agua. Se necesitan 1.611 galones estadounidenses (6.098 litros) para producir un litro de leche de almendraยป, comenta, en una entrevista publicada en The Guardian, Pete Hemingway, community manager de la Asociaciรณn de Restaurantes Sostenibles (ARS).
El Estado de California, azotado por la sequรญa en los รบltimos aรฑos, es el productor de almendras mรกs grande del mundo. Hemingway asegura que un buen nรบmero de agricultores estรก arrancando huertos de cรญtricos con una diversidad biolรณgica relativa para dar respuesta a la creciente demanda de almendras, apostando por un monocultivo alimentado por pozos de agua cada vez mรกs profundos.
Y ese excesivo bombeo de agua subterrรกnea hace que la tierra se estรฉ hundiendo mรกs rรกpidamente en muchas zonas del Estado. ยฟDeberรญa, entonces, dejarse de consumir leche de almendra? No necesariamente, aunque sรญ conviene saber que de los sucedรกneos de la tradicional leche de vaca, la bebida de avena es la opciรณn mรกs sostenible.
Contaminaciรณn por plรกsticos
El mundo del plรกstico tampoco es la leche. El mercado de los bioplรกsticos y envases biodegradables tambiรฉn sigue creciendo โmuchos vendedores ambulantes, de hecho, sirven ya su comida en envases bioplรกsticos, lo que puede sonar a cierto ecologismoโ. Pero la coaliciรณn de oenegรฉs Rethink Plastic Alliance tiene claro que los bioplรกsticos son, en muchos sentidos, otro plรกstico contaminante y que no solucionan el problema de la contaminaciรณn por plรกsticos.
Segรบn explican, los plรกsticos de base biolรณgica estรกn ยซhechos, en parte o totalmente, a partir de materia orgรกnica de plantas y animales, a menudo en combinaciรณn con combustibles fรณsilesยป. Pero lo peor de todo es que menos del 40% de estos plรกsticos estรกn diseรฑados para ser biodegradables. Es decir, que mรกs le valdrรญa a uno llevar siempre un par de cubiertos en el bolso.
ยซNos vendrรญa muy bien, como sociedad, abundar en la recuperaciรณn del empleo de utensilios no perecederos, reutilizables o reciclables, segรบn los casosยป, comenta Josรฉ Vicente Rovira, profesor de ecologรญa de la Universidad Complutense de Madrid.
ยซApareciรณ la moda de emplear plรกsticos para todo con el desarrollo de la quรญmica orgรกnica de sรญntesis, basada en los hidrocarburos fรณsiles como fuente de materia prima y de energรญa para los procesos. Y, con ella, fuimos abandonando casi por completo la costumbre de emplear algunos metales, en vez de armonizar ambos usos, buscando mรกs eficiencia y menor agresiรณn al ambienteยป.
ยซDonde digo metales, podrรญamos decir papel, fibras vegetales y animales, madera, etc. Los materiales no son โlos malos de la pelรญculaโ, depende, mรกs bien, de la cantidad de su consumo y de cรณmo los producimos, usamos y desechamosยป, argumenta sobre esta problemรกtica.
Algo parecido ocurre con las botellas de agua ecoamigables. ยฟConviene reutilizar las botellas de plรกstico que solemos encontrar en las tiendas de alimentos? Realmente no, porque contienen componentes quรญmicos โcomo el bisfenol A (BPA)โ que pueden ser perjudiciales para la salud.
Se calcula que cada minuto se compra en el mundo alrededor de un millรณn de botellas de plรกstico โy que la cifra aumentarรก un 20% para el aรฑo 2021โ. La mayorรญa de las botellas de plรกstico utilizadas para envasar refrescos y agua estรกn hechas de PET (tereftalato de polietileno), un tipo de plรกstico altamente reciclable. Pero, a medida que su uso se dispara en todo el mundo, los esfuerzos por recolectar y reciclar las botellas para evitar que contaminen los ocรฉanos no parecen estar a la altura.
Una encuesta reciente de la ONG Keep Britain Tidy encontrรณ que el 55% de la gente posee hoy dรญa una botella recargable, pero solo el 36% de esas personas la lleva encima de forma habitual
Lo ideal serรญa llevar siempre encima una botella hecha con materiales reciclados (por ejemplo, botellas ecolรณgicas). O bien acostumbrarse a llevar siempre en el bolso โigual que se meten las llaves, el telรฉfono y la carteraโ una botella reutilizable de materiales ecofriendly como el cristal โreciclable y que no reacciona en contacto con los alimentos, aunque sea pesado y frรกgilโ, silicona o acero inoxidable โque no contienen BPA y son aptos para bebidas frรญas y calientesโ.
ยฟY quรฉ pasa con las famosas bolsas de la compra? Mucha gente puso el grito en el cielo cuando el Gobierno aprobรณ recientemente una medida por la que los comercios debรญan cobrar las bolsas de plรกstico a sus clientes. Otros aplaudieron esa decisiรณn โteniendo en cuenta que cada espaรฑol usa unas 144 bolsas de plรกstico al aรฑo y que cada una de ellas tarda entre 100 y 500 aรฑos en descomponerse por completoโ.
En muchos paรญses, de hecho, esa medida ha sido un รฉxito. Reino Unido, por ejemplo, usa ahora 6,5 billones menos de bolsas al aรฑo โdesde que sus comerciantes las cobran a 5 peniquesโ.
Pero nunca llueve a gusto de todos y un estudio del gobierno danรฉs sobre el impacto medioambiental de las bolsas de plรกstico preocupa ahora a muchos expertos. ยซExiste el temor de que las personas no reutilicen las bolsas mรกs pesadas lo suficiente, en la medida en que el volumen de bolsas de plรกstico en circulaciรณn podrรญa, en realidad, estar aumentandoยป, comenta Hemingway.
Segรบn esa investigaciรณn, el mayor impacto ambiental fue asignado a las bolsas de algodรณn orgรกnico, que tienen que ser usadas al menos 149 veces para compensar su impacto climรกtico (en comparaciรณn con las 43 veces de una bolsa de papel normal). Ademรกs, las personas deben usar su bolsa reutilizable (al menos) ocho veces antes de que su huella de carbono sea inferior a la de una bolsa de la compra estรกndar.
ยซEl algodรณn orgรกnico tiene un impacto ambiental disparado, ya que el algodรณn precisa mucha agua, y si es orgรกnico, la producciรณn es muy bajaยป, apostilla Mulet. ยซMejor [utilizar] bolsas de algodรณn transgรฉnico (que son la mayorรญa) y si no, bolsas de material sintรฉtico, pero que las utilices mucho tiempo. El problema es que muchos comercios se han puesto a regalar bolsas presuntamente reutilizables, pero de tan mala calidad que apenas duran un mes. Mejor cรณmprate una buena y tenla mucho tiempoยป.
Buen consejo. Total, siempre habrรก tiempo para convertirse en un terrorista medioambiental.