El crowdfunding como antídoto a la opacidad financiera

2 de mayo de 2013
2 de mayo de 2013
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1okinawa
«La gente se cansó de no saber lo que compraba. De que la engañasen con productos financieros que no entendían. El crowdfunding, en cierto modo, es una de las muchas reacciones a esto».
Vincent Ricordeau ha visto cómo en 4 años las personas han pasado de tomarle por loco a invertir, el año pasado, más de 3 millones de euros en KissKissBankBank, la plataforma de crowdfunding francesa que fundó en 2009 (6 meses antes de Kickstarter). «Cuando inviertes en un proyecto de estas características, lo haces a raíz de ver un vídeo de quien lo crea. Ves caras y gente haciendo cosas reales. En cierto modo es lo opuesto a la opacidad financiera», dijo el emprendedor galo esta mañana en una mesa redonda sobre finanzas en OuiShare Fest.
En el crowdfunding, Ricordeau ve la posibilidad de crear un sistema de financiación alternativo mucho más sólido que el actual. «Estamos creando algo más robusto. El riesgo se comparte entre todos con dinero que existe no con dinero generado de la nada. Hay un factor más. Una parte ínfima de los proyectos que se han lanzado en nuestra plataforma han fracasado. Esto es porque mucha de la gente que invierten en tus proyectos son familiares y amigos. Crea un nivel extra de presión social que obliga a hacer las cosas bien. Cuando pides dinero a personas cercanas a ti, tienes que cumplir para que en las próximas navidades no sean extremadamente incómodas». (En Kickstarter el ratio de éxito no ha sido tan grande).
En línea con la necesidad de invertir en cosas que conocemos, Anaxago trabaja en facilitar a los ciudadanos que inviertan en startups y empresas medianas. «Se trata de cambiar la relación entre los inversores y las compañías. Las startups utilizan nuestra plataforma para buscar financiación fuera de los cauces tradicionales de capital riesgo», dijo François Carbone, fundador de la compañía.
«Las personas llevan demasiado tiempo invirtiendo en lo de siempre. Las típicas empresa en bolsa de toda la vida. Pero hay un cambio de mentalidad. Quieren estar más cerca de los negocios. Conocerlos de cerca y tener la impresión de que están contribuyendo a sacar algo adelante aunque sean inversiones pequeñas».
Según Ricordeau, las plataformas de crowdfunding tuvieron el beneficio de ser pequeñas y las ventajas que eso trae a la hora de sortear la regulación gubernamental, pero eso está a punto de cambiar. «Hace poco estuve con los reguladores franceses y me dijeron que ya han empezado a analizar nuestra situación. Pronto vendrán a por nosotros. Cuando empecé a buscar financiación en 2009 me decían que éramos hippies utópicos. Míranos ahora. Forbes ha estimado que este sector moverá más de 100.000 dólares en 2020 y Google justamente hoy acaba de anunciar que invertirá 100 millones de dólares en Lending Club, una plataforma de préstamos P2P. Vamos a tener problemas pero esto no tiene vuelta atrás».

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