Es la primera vez que Cuenca esconde una de sus joyas para mostrar su belleza. Las casas colgadas, hoy, están envueltas porque, durante quince días, son un regalo para todas las personas que visiten la ciudad.
Novecientos metros cuadrados de seda china blanca y un lazo rojo de cuatro metros de largo envuelven esta edificación del siglo XV, de una ciudad declarada en su conjunto Patrimonio de la Humanidad, de la misma forma que se entrega un regalo.
La idea fue de la agencia La Despensa. Turismo de Cuenca y la Diputación Provincial quieren aumentar las visitas de turistas a la ciudad ahora que el AVE ha hecho que estar en Madrid o estar en Cuenca sea una cuestión de 53 minutos. O, en dirección al este, estar en Valencia o en Cuenca se resuelve en 58 minutos.
Christo y Jeanne-Claude ya lo habían hecho en Berlín y otros lugares. Llegaban con cientos de metros de telas y envolvían monumentos inmensos, como aquel día de 1995 en el que forraron el Reichstag de la capital alemana. Ahí estaba la inspiración de esta campaña: Quédate con Cuenca.
Turismo de Cuenca no puso una pega. Ningún resquemor a la idea de tocar su monumento más visitado. Empiezan los trabajos. Dos semanas de instalación y montaje en las que el equipo de La Despensa ha utilizado 900 m2 de tela de seda china Habutai, 1.300 m de cuerda de poliamida, 650 arandelas metálicas para sujeción de telas y un lazo de 4×3 metros de poliestireno. Han sido 425 horas de trabajo del equipo creador del proyecto, 150 horas de fabricación de la tela, 215 horas del equipo de trabajos verticales y 35 horas de fabricación del lazo.
Este regalo tiene su continuidad en la web QuedateconCuenca.com. En el site se celebra un concurso y los tres regalos para los ganadores acaban en una estancia en la ciudad relacionada con la aventura, la gastronomía, y el arte y la cultura.
Dentro de 14 días el lazo caerá y el regalo quedará, de nuevo, sin su envoltura. La seda china irá a la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Los alumnos tomarán la tela, y con la campaña como inspiración, harán interpretaciones artísticas que, en un tiempo, se mostrarán en una exposición.
Después del verano, y como cierre de la campaña, las casas colgadas volverán a recordar al mundo que siguen ahí esperando ser visitas. Lo harán con un mapping en 3D (proyección de imágenes en superficies grandes y poco uniformes) en su fachada que contará la historia de Cuenca en imágenes, ilustraciones y música.