Llegamos por fin a esta última entrega de la serie que cambió mi vida, y puede que la de algunos de ustedes (ver anteriores aquí y aquí). Las agencias de contactos en la red no son un reflejo del mundo real, sino una distorsión imprevisible de nosotros mismos. Perfiles, fotografías, chats, mentiras, emoticones, deseo contenido… Sepan que, tras estas semanas frenéticas trabajando para ustedes, voy a limpiar mi ordenador, mi agenda… y la funda de mi edredón.
Uf, necesito unas vacaciones… y un guardaespaldas. Esto viene a cuento de una chica con la que quedé al pasado fin de semana, procedente de eDarling, que se hacía llamar Chuletita69. Ustedes dirán que la culpa es mía por prestar atención a alguien con ese seudónimo. El problema lo tuve por culpa de Yorokobu. Tras nuestra cita, que duró hasta el amanecer, se marchó de casa… Y regresó por la tarde con su hermano. ¿Por qué? Porque se le ocurrió leer la primera entrega de esta serie De Badoo al cielo. El caso es que Google arrojó los temidos resultados, y allí estaba mi artículo, amenazador.
– Verás, Chuletita69, no es lo que parece – me defendía yo.
– ¿Ah, no? – gritaba en la escalera esgrimiendo una copia en color de mi post, ante la mirada impertérrita de su hermano cachas – ¿Y entonces esto qué es?
En fin, uno tiene tablas suficientes para resolver estas situaciones.
Me prometieron que me dejarían en paz si no revelaba el nombre real de Chuletita69, que por cierto, es una cara conocida. Trato hecho.
Considero difícil encontrar el amor a través de estas páginas, pero no imposible. Más o menos como en el mundo real. Hoy día follar no tiene mucho mérito, aunque sigue siendo un sano pasatiempo, de eso no cabe duda. Pero tener a tu disposición ese gran acuario repleto de peceras individuales, examinar los peces, echarles algo de comer y pescar aquí o allá es algo que aleja bastante del amor, y ojo, puede ser adictivo.
He seleccionado 3 anuncios para ustedes, buceando en la sección ‘Otros Contactos’ de Metrópoli. Es la sección más interesante: travestis, bisexuales, tríos, voyeurs o frikis irredentos.
1) “Hombre educado busca fantasía con matrimonio maduro y revivir su juventud”. ¿Qué juventud, la suya o la del matrimonio maduro? ¡Ah, las ambigüedades!
2) “Casado universitario, atractivo y alto, con pequeña curiosidad bisexual, busca matrimonio, solo para ella”.
Así que “con pequeña curiosidad bisexual”. Vaya, vaya…
3) “Chico casado, le gustaría realizar su fantasía que es observar a una pareja en la intimidad, con mucha educación y seriedad”.
¿Se imaginan ser observados por un tipo “con mucha educación y seriedad”?
Respecto a Ashley Madison, no me parece tan acertada la publicidad en la que aparecía la Reina Sofía rodeada de chulazos y el eslógan “no tienes por qué estar sola”. Conozco a varios pervertidos, pero quererse encamar con la reina consorte es una delicatessen que escapa incluso al radar de los más esquinados. El servicio que ofrece es caro y presupone que todo el mundo tiene pareja y quiere ser infiel, y ninguna de las dos cosas es cierta.
Y por supuesto, atención a los timos. La bella foto de una tal Roselin Weah me sonreía mientras leía su mensaje: “ Mi padre era un magnate de negocios de gran reputación (un comerciante de cacao) que operaban en la capital de Liberia durante sus días antes de que fuera envenenado por sus socios de negocios en una de sus salidas en un viaje de negocios. Mi madre murió cuando yo era un bebé y desde entonces fue vinculada o más bien se sospecha que han sido planeados por sus parientes que era tan celoso de su riqueza y progress. But Dios sabe la verdad!”
Ya se imaginarán lo que me pedía a continuación. Y si es cierto que Dios sabe la verdad… ¡que la diga!
Hace años, en las páginas de contactos del New York Post existía una sección maravillosa llamada ‘Variations’, donde uno podía encontrar sexo con gente en silla de ruedas o con tríos de enanas lesbianas o con gays sin piernas ni brazos. En Escocia, en la sección ‘Adultos‘ la oferta es tan descarnadamente sexual que parece que uno está ojeando una revista médica.
Respecto a los días de mayor actividad, los viernes están plagados de profesionales. Ya saben que el látex es el mejor amigo del viernes… y también el día de mayor índice de suicidios, y de mayor ansiedad por no quedarse solo.
Volviendo al símil del acuario, al cabo de un rato de ver peces y más peces te duele la vista, pero se acerca San Valentín en el calendario, como un yeti de azúcar, y todo el mundo quiere tener alguien a quien amar.
Mi consejo: cómprense un perro. Eso sí que es amor incondicional, incluso tienen sus propias páginas de contactos, por ejemplo:
www.emparejatumascota.es
¡Guau!