John Kenn dedica el día a divertir a los niños. Pero cuando cae la noche le gusta “acojonarlos de verdad”. Su desdoble de personalidad se refleja en su nombre, que cambia de John a Donn según a qué dedique su tiempo.
Este danés de treinta y tres años no es bipolar, ni un asesino en serie. En su curriculum pone guionista y director de programas infantiles, pero ha alcanzado fama internacional por su hobby: inquietantes ilustraciones de monstruos, y por el material donde los plasma: post-its
“He dibujado toda mi vida” comenta, “pero fue hace tres años cuando me decidí a colgarlo en Internet”. La reacción no ha podido ser más positiva. Ha expuesto en varias galerías de todo el mundo y acaba de publicar un libro, cuya primera edición se ha agotado en pocas semanas. En un principio llamó la atención por el formato en el que plasmaba sus dibujos. Nada de lienzos, murales o folios. “Los post-it son material de oficina, son aburridos, nadie esperaría encontrar un monstruo en ellos. Además están por todas partes y tienen el tamaño perfecto”, sentencia.
Ahora su arte ha sobrepasado los márgenes de estas pegatinas amarillentas y se ha trasladado a enormes murales y a libros. Incluso a la pequeña pantalla. Sus monstruos cobraron vida en el videoclip de la cantante danesa Fallula, una experiencia que Kenn recuerda con sentimientos encontrados. “Disfruté dándoles vida, pero es un proceso costoso y complicado”.
A pesar del reconocimiento de ilustradores y público, Kenn sigue considerando el dibujo una afición. “Mis principales ocupaciones siguen siendo mi trabajo y mis hijos”, aspectos de su vida que Kenn mantiene separados. Sus hijos son demasiado pequeños para apreciar los monstruos de carboncillo y como asegura tajante “mi trabajo no influye en mis ilustraciones ni viceversa”.
Los dibujos de Kenn recuerdan a las criaturas del libro ‘Where the wild things are’, de Maurice Sendak. Otros las comparan con el imaginario de Tim Burton, pero Kenn lo tiene claro a la hora de nombrar sus referentes: Stephen King, HP Lovecraft y Eduard Gorey (ilustrador americano cuyo trabajo guarda gran similitud con el de Kenn).
Pero a pesar de buscar parecidos, el trabajo de este danés es único, y esto es lo que ha hecho que la élite de los ilustradores europeos se rinda a sus pies. Ahora está enfrascado en la promoción de su primer libro, que, al igual que sus viñetas, no tendrá diálogos ni una historia lineal. “La historia vendrá de la mente del lector” comenta misterioso. En el futuro hay varios proyectos: una nueva novela gráfica, un par de exposiciones en galerías y “con suerte un horror-show en Internet”. Pero en el presente Kenn es más John que Donn. Sigue centrado en sus hijos y en su trabajo como guionista y director de programas infantiles. Relega sus dibujos a sus momentos de ocio, unos momentos que sus fans siguen considerando demasiado escasos.