No ocurre solo en internet. El mundo es así. Se organiza en torno a estructuras de poder jerarquizadas que, en el caso de la sociedad dependen de quién eligen los ciudadanos, de quién tienen el poder militar y otras mandangas que hacen que los equilibrios no sean cosa sencilla. En internet, las grandes empresas tecnológicas cortan el bacalao. Facebook, Google o Microsoft son algunos ejemplos de grandes compañías que controlan muchos de los servicios. También existe un ente supracorporativo que está por encima de los demás. Son los gatos. Mecal, el festival internacional de cortos y animación de Barcelona, les rinde homenaje este domingo.
Como el gato de Schrödinger, que se moría -o no- sin que nadie lo supiera -o sí-, los gaticos llegaron a internet sin hacer ruido, con mucho respeto a su propia y sigilosa naturaleza. Empezaron entrando en blogs en los que sus autores contaban sus monerías, comenzaron a copar GIFs, envíos a agregadores como Digg o Menéame y cientos de miles de vídeos de Youtube. La invasión silenciosa.
Mecal tendrá sección propia para ellos este próximo domingo. MECAT, que así se llama la sesión, ofrece varios cortos felinos que muestran la identidad de estos mamíferos, su comportamiento o la relación con sus esclavos, los seres humanos.
Los gatos tienen cada vez más peso en la red —con memes con gatos, GIF animados, tumblrs o videos de YouTube— e incluso en el arte —en Londres se ha organizado el LOLCat – Teh Exhibishun, que presenta al gato como fuente de inspiración en la pintura, la ilustración, el grafiti, la fotografía o el diseño. Actualmente están por todas partes. El Grumpy Cat, por ejemplo, es una revelación en internet que ha alcanzado fama internacional, hasta el punto de rodarse un documental que ha sido proyectado en varios festivales. También existen otros gatos que han creado tendencia, como el Nyan Cat, el Keyboard Cat, el Scumbag Steve o el Simon’s Cat. Se han convertido en objeto de inspiración para publicidad, redes sociales, videoclips y cortometrajes.
Ed sheeran_Drunk_extract por Festival-Mecal
El domingo se completa con un tributo a alguien casi tan clásico como los gatetes: Frankenstein. «¿Dijiste Fronkonstin?». No. Frankenstein, el de toda la vida, pero desde diferentes puntos de vista.
Saltando de gatos a perros, Tim Burton repasó al personaje de Mary Shelley con su corto Frankenweenie, en el que un joven trata de resucitar a su perro para que no le abandone. Ese será uno de los protagonistas de la jornada también dominguera. El resto del programa relacionado con el mito de la literatura está disponible en la web de Mecal.
Por último, y para cerrar la jornada, el festival entregará sus Premios Mecal 2014. Ocurrirá a las 9 de la noche en el Institut Francés, donde además, se proyectarán los cortos premiados. Toda la jornada será apta para alérgicos a gatos. Pueden dejar el antihistamínico en casa.