A la vida hace falta echarle un poquito de imaginación para hacerla interesante, así que nos hemos lanzado a fantasear. Podíamos haber optado por una ensoñación dulce y rosa, pero nos dan mucho miedo los subidones de azúcar, así que nos hemos decantado por imaginar una distopía: ¿qué ocurriría si, de repente, desaparecieran los contenedores de basura y reciclaje de nuestras calles?
Para empezar, un problema que parece tonto pero no lo es: ¿dónde demonios dejaríamos las bolsas de basura? Sin cubos ni contenedores en las calles, no quedaría más remedio que dejarlas tiradas en las aceras. Y eso, además de quedar muy feo, es también peligroso.
Según Eurostat, cada español generó 456 kg de residuos municipales en 2023. Y, oye, vale que España es el país de la Unión Europea que más residuos municipales por persona ha reducido en lo que va de siglo, según esos mismos estudios de la agencia europea. Nada menos que 187 kilos menos per cápita entre 2001 y 2023, que no está nada mal.
Pero residuos seguimos produciendo y desechando. Y sin lugares apropiados para hacerlo, nuestras ciudades y pueblos serían lugares sucios e insalubres. Basta recordar las últimas huelgas del sector de recogida de basuras en distintas poblaciones españolas para hacernos una idea de lo que estamos hablando.
La importancia de un contenedor de reciclaje
Como la fantasía de imaginar un país sin contenedores nos ha parecido fea y sucia, volvamos a la realidad, que es bastante más bonita. Sobre todo, gracias a que nuestra conciencia medioambiental ha crecido y estamos mucho más implicados con el reciclaje.
En nuestro país hay 671.218 contenedores repartidos por las calles, según datos de Ecoembes: 258.445 azules para papel y cartón, y 412.773 amarillos para envases de plástico, metal, briks y madera.
Pero su ubicación no es aleatoria ni casual. Y aunque son los ayuntamientos los que se encargan de establecer dónde irán esos contenedores en la vía pública, se tienen en cuenta también otros factores.
Uno de ellos es la generación de residuos sólidos urbanos por cada zona. Esa cantidad es clave para determinar cuántos contenedores se necesitan en cada una de ellas.
También se examinan los obstáculos que pueden impedir su colocación, así como las características físicas de la calle en cuestión. Por ejemplo, el tamaño de la vía pública determinará también el del contenedor que se coloque allí. También se mira si hay algún árbol que pueda obstaculizar la descarga de contenedores tipo iglú; y si una calle está en cuesta, se evitará poner contenedores con ruedas.
La visibilidad es otro factor contemplado: los contenedores deben estar instalados en zonas visibles para la ciudadanía. Y es importante también tener en cuenta la proximidad de esos contenedores para los usuarios.
Por eso, Ecoembes lleva a cabo los llamados estudios de contenerización en distintas poblaciones, que tienen en cuenta todas esas variables. El objetivo es conseguir aumentar el reciclaje y que este sea más eficiente. Para ello, utiliza vehículos equipados con GPS y cámara, que van haciendo un inventario de las infraestructuras y su ubicación. De esta manera, con los datos que obtienen, es posible hacer las correcciones oportunas de una manera más sencilla.
Enhorabuena, esto es gracias a ti (y a todos)
Ese esfuerzo por colocar cada vez más contenedores de reciclaje en la vía pública tiene consecuencias muy positivas, tal y como demuestran las estadísticas.
Según datos de Ecoembes, en España se reciclaron 1.560.404 toneladas de envases domésticos en 2024, un 5,4% más con respecto al año anterior y un 19,5% más que en 2020. De esta manera, se evitó la extracción y uso de más de 1,5 millones de toneladas de materias primas vírgenes en 2024 y se fomentó la circularidad de los envases, pudiendo dárseles una segunda vida.
Además, ese más de millón y medio de toneladas de envases reciclados representan el 76,3% de los envases que las empresas clientes de Ecoembes pusieron en el mercado.
¿Qué implica esto? Pues que hemos cumplido con el objetivo de reciclado establecido por el Real Decreto de Envases 1055/2022 para 2025, que es de un 65%.
Tal y como destaca Rosa Trigo, consejera delegada de Ecoembes, «los datos de reciclaje de 2024 son reflejo del trabajo realizado por toda la sociedad y del esfuerzo de administraciones públicas, empresas y ciudadanos por avanzar, de verdad, hacia un futuro sin residuos. En Ecoembes hemos trabajado mucho para lograr alcanzar los objetivos de reciclaje que nos marca la legislación y seguiremos dirigiendo toda nuestra experiencia y conocimiento a dar respuesta a los retos legislativos. Ese es nuestro compromiso con las empresas que confían en nosotros, pero también con el conjunto de la sociedad».
