A la hora de crear, es complicado ponerse de acuerdo incluso con unos mismo. Al poco de comenzar el proceso, comienzan las dudas, las contradicciones, los razonamientos y las diferentes soluciones. Si se implica en el proceso a un número indeterminado de personas, ¿qué obtenemos? El FAD se hizo esa pregunta y está observando la respuesta en directo en un experimento de creación compartida.
¿Tienden las personas a empujar en una misma dirección o bien sacamos el troll que llevamos dentro cuando nuestras acciones no tienen consecuencias más allá de las estéticas? El FAD ha planteado una actividad, como es el diseño de un cartel, desde un punto de vista de colaboración masiva.
La experiencia permite enviar instrucciones para manejar la posición, el tamaño o la orientación de los distintos elementos así como cambiar los colores que componen el cartel. Cualquiera puede hacerlo a través de Twitter utilizando una serie de hashtags que la aplicación lee e interpreta como órdenes.
El cartel de cocreación es solo una peuqeña muestra de lo que se podrá ver en el FadFest, que se celebrará en la capital catalana entre el 26 de junio y el 12 de julio.