El hombre blanco no tiene todas las respuestas

Muy a menudo, en los primeros años de cole, uno se da cuenta de que una niña de la clase pinta mejor que cualquiera y sin salirse de la raya. Después está esa que saca las mejores notas en los exámenes del instituto, y también esa otra que colecciona matrículas de honor en la universidad. La pregunta que lanza al mundo el Dr. Saara Särmä, un investigador en Relaciones Internacionales de la Universidad de Tampere (Finlandia), es algo así como: ¿A qué lugar van a parar ellas? No entiende dónde están todas esas mujeres a la hora de impartir conferencias, esas de aula magna en las que siempre participan hombres blancos supuestos expertos en todas las materias. All Male Panels es la plataforma de Tumblr que ha creado el profesor para poner en relieve la inexplicable realidad.
«Durante años, como experto en Relaciones Internacionales, he visto que en los estudios de seguridad y política exterior hay muchísimos planteles compuestos solo de hombres», relataba las causas del proyecto a The Guardian. «En febrero de 2015 decidí hacer algo al respecto y empecé a coleccionar las fotos de esas mesas redondas».
Primero fue solo en Finlandia, donde Särmä vio eventos como uno llamado Política y Datos, en el que «se anunció la participación de los mejores expertos del país, que fueron once hombres», cuenta. «Yo trabajo con mujeres que habrían sido perfectas para hacer lo mismo». Tomó la imagen del elenco y la colocó en Tumblr. Sobre ella, a modo de sello, la imagen de David Hasselhoff levantando el pulgar como irónica condecoración al evento.

Después decidió internacionalizarlo. Si él podía encontrar esos ejemplos en Finlandia, uno de los países donde la paridad entre hombres y mujeres ha sido más elogiada, ¿cuántos más habría ahí fuera?
«Elegí como imagen a David Hasselhoff al principio porque lo vi divertido», relata al diario el porqué de la intrusión de la imagen del actor como estampa en cada una de esas fotos, «pero es que esto sí tiene que ver con esa época de los 80 tipo El coche fantántico. Él es la personificación de la masculinidad blanca, creo que funciona muy bien para felicitar a estas personas por su trabajo bien hecho (armar un plantel solo de varones)».
Ya fuesen conflictos internacionales, ballenas, arte conceptual o la cocina de la abuela, los nombres de varón en las mesas eran los únicos. «Esta situación ha sido el statu quo desde los albores de conferencias, y no fue hasta hace poco cuando se empezó a aceptar por la población a mujeres de carrera como techo de cristal para estas cosas», esgrime Särmä.
Él piensa que la diversidad en un elenco de expertos es importante porque «trae diferentes puntos de vista, cosa que creo que es importante aprender a escuchar», afirma. No se trata de un número exacto de mujeres ni de poner a una mujer como símbolo. Sino de elegir a mujeres que pueden hacerlo. Lo que quiero con esto es desafiar al mundo académico a pensar en cómo está haciendo sus planteles de conferenciantes».
Opina que igual que puede utilizarse para poner en relieve la injusticia de género, la reproducción de estas imágenes también es útil para denunciar la discriminación que sufren otros grupos sociales y raciales. Por eso ha dejado la suscripción a Tumblr abierta con el fin de recolectar entre los participantes esas fotos de charlas o carteles repletos de participantes con el mismo tono de piel y sexo. «Principalmente hay de Estados Unidos, de Reino Unido, de Australia, de Países Bajos… También de México hay bastantes. Alguien me preguntó si podían empezar una página igual en español y le dije que sí, adelante. No me importa que alguien haga lo mismo con esta intención».
El proyecto de Särmä parece haber tocado una fibra sensible en internet y varias de sus imágenes se están convirtiendo en virales. Dice pretender «que acabe este juicio de valor, por el que tendemos a ver a los hombres como más calificado o más expertos».
«Mismamente en Finlandia hay gente que dice: «Eh, feminista, ¿de qué te quejas si aquí sí hay igualdad de género?»», comenta el politólogo a la periodista Melissa Locker, «como si alguien pudiera llevar la igualdad demasiado lejos, cuando, por definición, es imposible ser demasiado iguales».