Si arrancamos diciendo que vamos a hablar de un libro escrito íntegramente en klingon, empezamos duro. Pero todo es posible cuando hablamos del artista, teórico, comisario, editor y divulgador de la fotografía Joan Fontcuberta.
HeghDI_ vem ghaH, tu’lu’ , DINOSAUR (traducción en klingon de Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí) es el nombre de la exposición con la que Fontcuberta avanzaba el lanzamiento de su último libro en el marco del festival de fotografía Revela’t.
Al contemplar la prolífica recopilación de fotografías de dinosaurios de diferentes índoles, lo primero que uno piensa es que el autor tiene que sentirse atraído por este tipo de seres.
«Durante la pandemia, revisando detenidamente mi archivo, me di cuenta de que, sin haberlo planeado, había estado a lo largo de toda mi trayectoria profesional fotografiando dinosaurios, ya fuera en yacimientos arqueológicos, museos o ferias ambulantes. Fotografías hechas por pura diversión, sin ningún objetivo particular».
Independientemente de esta documentación involuntaria del mito actual de los dinosaurios en la sociedad de hoy, durante las décadas de los 70 y 80, Fontcuberta se interesó por un fenómeno que el denomina como Animal – Trouvé.
«Empecé a fotografiar animales sobre todo en museos de ciencias naturales. Me interesaba la situación irreverente que provoca la artificialización de la naturaleza: un león en la sabana es una realidad viva, pero ese mismo león disecado o en un diorama pintado me parecía un acto de descontextualización casi surrealista».
Es en el momento que redescubre sus fotografías de dinosaurios cuando decide convertirlas en un proyecto, pero con un acercamiento algo diferente al que hizo en Animal – Trouvé.
«Llega un momento en el que me doy cuenta de que tengo todas estas fotos de dinosaurios y me planteo hacer un proyecto, pero no desde la perspectiva de los años 80, sino desde una nueva perspectiva. Y lo que se me ocurrió fue hacer una historia de ciencia ficción».
Esa historia que plantea en su nuevo libro está situada en el futuro. Concretamente, dentro de millones de años, cuando la raza klingon tiene a los dinosaurios como animales domésticos. En esta especie de distopía, la raza alienígena altera genéticamente a los dinosaurios para convertirlos en armas biológicas y los envían a la Tierra para destruir a la raza humana.
Y todo esto, por supuesto, narrado en el idioma nativo de dicha raza. El klingon o klingonés, como se le conoce también.
«He leído que hay solo dos libros en la historia publicados y distribuidos en klingon, Poema de Gilgamesh y Mucho ruido y pocas nueces, así que el mío será el tercero de la historia».
Afortunadamente, no tendremos que aprender esta compleja lengua para poder disfrutar del libro, pues él mismo incluye un código QR por el que se accede a la traducción.
Además de la peculiaridad del texto en un idioma creado para la saga Star Trek, el libro combina imágenes tradicionales de dinosaurios con otras creadas artificialmente a través de motores de inteligencia artificial.
«En el libro mezclo las miradas tradicionales, y quizás algo anticuadas, sobre cómo representar los dinosaurios con sistemas algorítmicos de inteligencia artificial que arrojan resultados completamente especulativos. A veces muy realistas, pero que no tienen ninguna base científica».
Una obra con historias de otro mundo, idiomas desconocidos, imágenes del futuro y alguna sorpresa más que no desvelaremos solo podría estar publicada en papel. Pero el futuro del papel es incierto, o quizás no tanto para un autor que, a tres meses de terminar el año, está a punto de publicar su cuarto libro en 2022.
«La resistencia del papel es una contradicción con el rumbo que están tomando los acontecimientos en la historia de la comunicación, pero estoy convencido de que hay un atractivo en el objeto y la materialidad».
«Todavía necesitamos el libro que se puede tocar, que se puede subrayar, que se puede guardar en el bolsillo. No es solo la información que contiene, sino también el objeto, con las cualidades de sensualidad que nos ofrece. El papel resiste y con mucha dignidad».