Ya lo decía mi abuela. «¡Daros de comer a todos no es tan fácil, fanegas!». Pero como ninguno entrábamos a las entrañas de la cocina, no nos hacíamos a la idea de lo hercúlea que resultaba la labor de preparación de las comidas. Así, en silencio, los autores de Samsara han metido el ojo en las grandes factorías de producción de carne para consumo humano. El resultado es estéticamente hipnótico y, como poco, invita a la reflexión acerca de lo que hace falta para alimentar, nunca mejor dicho, la maquinaria del progreso.
De los creadores de la burbuja del World Wide Web, la burbuja inmobiliaria y la burbuja de las apps llega ¡la burbuja de los makers! ¿No eres capaz de arreglar todo lo que se te rompe con tus propias manos? ¿Compras cosas? ¿No mejoras los procesos que rigen tu vida mediante ingenios técnicos creados de forma autónoma? Pues prepárate para el escarnio. El hackeo cotidiano está a la orden del día y aquí van unas cuantas ideas para inspirarte.
Está el troleo normal, que incomoda a otro usuario de internet y listo. Luego está el troleo Nivel Bilbao, que es lo que hizo Greenpeace a Shell en el pasado Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. La petrolera es patrocinadora del evento. Mientras se entregaban los premios y sonaban los himnos, la entidad ecologista activó por control remoto unos carteles que habían ocultado algunas semanas antes. Este es el resultado.
Algo de música para desengrasar. Hay algo en Rusia y en la estética que se proyecta en todo el material que llega desde allí que inquieta. Inquieta como dos matones rusos en la puerta del prostíbulo que frecuente Putin, es decir, Nivel Bilbao elevado a 10. Ya con el nombre de la canción uno se pone en alerta: Let the music fuck you. Luego el vídeo está muy bien. Desasosegantemente bien.
Sin movernos del este de Europa, al menos en cuanto a forma y contenido, llegamos hasta el puñetero Alvin Lee del acordeón. Un tío con los dedos lo suficientemente rápidos como para ‘sisarte’ la cartera mientras hace el solo de Freebird y prepara una reducción de vinagre de Módena y aromas de cilantro. También da miedo, como el vídeo anterior.
¿Conoces al típico imbécil incapaz de hacer con su móvil un vídeo medianamente decente acerca de nada? Servidor. El progreso tecnológico arrambla con los niños que extraen coltán en algunos países africanos, con los derechos laborales de las fábricas asiáticas y con cualquier atisbo de ética comercial, pero ¿a quién coño le importa si se consigue que mi asqueroso vídeo se convierta en ESTO? Gracias, Dios, por la edición digital.