Es un bonsai. La diferencia es que no es una planta y no hay que regarla. La semejanza es que necesita luz del sol y sirve para cargar la batería del móvil. Electree, en vez de hojas, tiene pequeños paneles fotovoltaicos que se cargan con la luz y que recargan el iPhone.
La escultura, que imita en su forma a un bonsai, está formada por módulos. El árbol se puede ir construyendo uniendo varias celdas solares. La forma cambia en función del número de hojas que se le añadan y la dirección que se les dé. Y puede llegar hasta los 40 centímetros de altura.
Esta flexibilidad tiene otra misión además de la estética. Los paneles se pueden ir moviendo constantemente hacia la luz solar para aprovechar la máxima efectividad del dispositivo. La energía se administra al dispositivo mediante un puerto USB.
Electree, diseñado por el francés Vivien Muller, está equipado con 27 celdas y solo se puede utilizar en espacios interiores, según la compañía. La energía que producen los paneles con la luz solar durante el día se almacena en una batería ubicada en la base donde el bonsai tendría sus raíces.
Visto en Springwise.
