HTML5 Episodio 1: La amenaza a las apps

10 de enero de 2013
10 de enero de 2013
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fastbook

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Cuando Mark Zuckerberg dijo hace pocos meses que el HTML5 no estaba preparado para dominar el mundo móvil no se percató de que lo peor que puede hacer alguien es poner a prueba a los programadores. Bastó el empujón provocado por esas declaraciones para que Sencha, un estudio de desarrollo especializado en ese lenguaje, comenzara a trabajar para enmendar la plana al bueno de Mark. Fastbook trata de demostrar que, como en otro, hay otro camino para la fuerza.
En pleno Big Bang del universo de las apps, no abundan las voces que planteen alternativas a una realidad del mundo móvil que marca las maneras de consumir la tecnología que empleamos la mayoría. La popularización de estas píldoras de software especializadas en tareas específicas se ha convertido en la seña de identidad de tabletas y smartphones.
En el mundo de los programadores, ya saben, esos sótanos húmedos en los que conspiran para quedarse con nuestras riquezas y nuestras familias, sí que existe la disidencia de la corriente mayoritaria. El lenguaje HTML5 es un estándar que funciona de manera similar en todo tipo de navegadores y de dispositivos, por lo que evita el inconveniente de diseñar y programar para diferentes sistemas operativos.
Para Kuki Bastos, director creativo en Wake App, «los resultados que ofrece el lenguaje HTML5 son interesantes, pero hay que pensar que cuanto más queramos personalizar la experiencia en el acceso a todas las capacidades del propio dispositivo más limitaciones tiene. La demo de Fastbook es un claro ejemplo. Es un visualizador de datos (en este caso tus datos de Facebook) muy rápido y bien optimizado, pero no está desarrollada la opción de geolocalizar, ni la de subir fotos o vídeos o la de aplicar filtros».
En descargo de Sencha, alegan que se limitaron a programar en HTML5 las partes más complicadas de las app móvil de Facebook. Para los desarrolladores de Fastbook, el reto se encontraba en rehacer el feed de noticias, la línea temporal y las historias. También optimizaron el volumen de datos capturado y enviado por la aplicación. El resultado es fluido, amigable para el usuario y prácticamente igual que la app de la red social.

Los programadores insisten en que Fastbook no es un sustituto para la app de Facebook. «Es una tecnología que demuestra lo que los desarrolladores pueden hacer con HTML5 si lo enfocan de la manera correcta», cuentan en su sitio web.
El futuro apunta a un escenario de coexistencia de ambas tecnologías. Así lo cree también Kuki Bastos. «Creo que hay espacio para todos. Siempre habrá apps en las que la propia experiencia hacen que no tenga sentido el HTML5. De manera nativa hay acceso a las librerías y desarrollos que desde HTML5 no son posibles y eso hace que siempre vayamos a necesitar desarrollar de forma nativa», señala. «Esa es la manera de sacar el provecho máximo al dispositivo. Un ejemplo claro es n de Jorge Drexler, que por el uso que hace de los audios, habría sido imposible de desarrollar con HTML5″. ¿Imposible? Nunca retes a un programador.

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