En España se enseña muy poca Historia

La historia de España está llena de guerras, conquistas y descubrimientos. Sus habitantes fueron colonizados y colonizadores. Tuvieron un imperio y cayeron en desgracia. Sin embargo, ¿cuántos saben que los vikingos llegaron hasta tierras del Guadalquivir  y se las vieron con el mismísimo Abd al-Rahman II? ¿O que fue un español quien descubrió las fuentes del Nilo?

Porque la historia española está salpicada de grandes hechos que no se enseñan en las escuelas. Algunas de esas importantes cuestiones que desconoce la gran mayoría se cuentan en un libro que acaba de publicar la editorial Almuzara y que lleva por título Eso no estaba en mi libro de Historia de España. Su autor es Francisco García del Junco, profesor en la Universidad de Córdoba.

«La enseñanza de Historia en nuestro país debería ser mucho más amplia», advierte el profesor y se lamenta: «Causa asombro comprobar los escasísimos conocimientos de esta materia con que acaban el bachillerato nuestros estudiantes». Porque en su opinión, no es que no se enseñe correctamente esta asignatura en las escuelas, es que se enseña muy poco.

Quizá por eso muchos de nosotros conocemos el fracaso de la Armada Invencible, pero desconocemos que fue Inglaterra quien sufrió la mayor derrota naval a manos de Blas de Lezo, cuyo ejército era significativamente menor que el inglés. Y sabemos del terror que causaba la Inquisición en nuestro país, aunque este fuera el tribunal inquisitorial más condescendiente de todos los que hubo en Europa.

Si algo tienen en común los hechos que García del Junco expone en su obra es que, en su mayoría, son historias positivas y singulares. Poco tienen que ver con el cúmulo de acontecimientos negativos de la historia de España que más recordamos.  Sin embargo, en opinión del autor, que no aparezcan en los libros escolares puede deberse a varias razones. Por un lado, que los profesores que enseñan esta materia no son especialistas en ella. Por otro, el desconocimiento de «tantos y tantos hechos positivos». También porque «los diseños curriculares se hacen desde “despachos”, que saben bastante poco de Historia», afirma.«Y, aunque hay muchas más razones, señalaré solo la última: hay a quien le desagrada contar cosas positivas de la historia de España y, estos deberían conocer cómo tratan su propia historia países como Francia, Estados Unidos o Inglaterra».

Toparíamos así con aquellos que practican el derrotismo ideológico cuyas raíces se ahondan en el siglo XIX, esos de quien García del Junco opina que «no han sabido modernizarse, ni han querido investigar».

Los acontecimientos que se cuentan en Esto no estaba en mi libro de Historia de España han sido seleccionados según varios criterios. Algunos son hechos tan importantes como desconocidos. Tal es el caso de cuando EEUU era español o la derrota naval de los ingleses que hemos mencionado más arriba. Otros, había que explicarlos porque están cargados de manipulaciones y leyendas negras, como las mortandades de indios en Hispanoamérica o la Inquisición. También hay hechos heroicos, como la expedición de la viruela, y del más alto nivel científico y casi desconocidos, como la expedición de Malaspina. Y los hay simpáticos (un ejemplo es la paz de las Tres Vacas, un tratado aún en vigor por el que Francia sigue pagando tres vacas a España cada año) y tan curiosos como que el real de ocho fue la primera divisa internacional de la Historia.

Hay tantas cosas que aún no conocemos del pasado español y que merecen ser contadas, que el autor ya está pensando en una segunda parte. «Nuestra Historia está tan tan llena de acciones positivas que resulta asombroso pensar que fueron realidad. Y esa es nuestra historia».