Ciudad que visita, ciudad que dibuja. Steve McDonald tira de lápiz y en ocasiones de sus pinturas para dejar constancia de las ciudades a las que ha viajado. A la hora de elegir perspectiva, prefiere la aérea. Steve reproduce todos y cada uno de los detalles observados. Aunque, en ocasiones, en sus recreaciones se cuela algún elemento que tal vez nunca llegó a estar ahí. Los coches voladores son sus preferidos.
«Me encantan las vistas aéreas de las ciudades y de los paisajes. La idea de insertar coches voladores en los dibujos es dar una perspectiva única y divertida al espectador y transmitir la parte de exploración que conlleva cada viaje».
El ilustrador canadiense nos cuenta que los dibujos de ciudades con cielos surcados por coches forman parte de un proyecto más amplio que posiblemente derivará en un libro. Una especie de guía de viaje con datos curiosos sobre los lugares que McDonald reproduce con sus ilustraciones, la mayoría de ellas, claro, aéreas. «También contará con mapa y todo tipo de información de los lugares de «ahí abajo»»
Aunque confiesa que, ahora, no es su prioridad. Lo que realmente le tiene entretenido es Fantastic Cities, un libro para colorear dirigido a adultos que está desarrollando para la editorial Chronicle Books.
«La idea de crear un libro para colorear dirigido a adultos surgió cuando una de mis hijas me dijo que sería muy divertido colorear alguno de mis complicados dibujos aéreos. Tenía muchísimas ilustraciones de este tipo sin ningún propósito concreto, así que la idea de recopilarlas en un libro para que otra gente les diese color me pareció estupenda».
Que personas de todas las edades se distraigan durante un rato coloreando sus dibujos le emociona. Tanto como la posibilidad de que, a su vez, sus detalladas ilustraciones puedan servir para que sus ‘lectores’ conozcan o, al menos, se interesen por los diferentes estilos arquitectónicos que puede encontrarse en las ciudades de todo el mundo.
«Creo que colorear puede paliar el estrés. Es una actividad slow y analógica en un mundo tan digital como el que vivimos».
Mientras, Steve sigue viajando y conociendo lugares nuevos para recrearlos después en sus dibujos. «Disfruto conociendo cómo la gente construye, vive y trabaja en los diferentes rincones del planeta. Y luego, dibujándolo, por supuesto».