Hemos estado en el futuro. Hemos visto con nuestros propios ojos cómo será una favela dentro de 30 años y no es muy esperanzador. Es verdad que todo el mundo tiene acceso a la impresión 3D y pantallas ultrafinas. Pero los habitantes de este espacio también son seguidos constantemente por drones que vigilan todos sus pasos y la violencia sigue siendo el pan de cada día. Mucho ha cambiado, pero en el fondo todo sigue igual.
En este escenario es donde se desarrolla Duas de Cinco + Cóccix-ência, un vídeo musical de casi 10 minutos que une dos canciones del rapero brasileño Criolo. En esta favela futurista, 3 chavales se saltan una clase para hacer el gamberro. Ante la ausencia de dinero emprenden un viaje a la zona rica de la ciudad para robar a los que más tienen. El arma que utilizan para perpetrar el asalto está fabricada por una impresora 3D a la que tienen acceso en la propia favela.
«Es una visión pesimista basada en lo que pasará si seguimos haciendo las cosas como las hemos hecho hasta ahora», dice Denis Kamioka, realizador de la pieza, que firma sus trabajos como Cisma. El vídeo que se lanzó en marzo también sirvió como propósito para enseñar a las personas que, por mucho mundial que haya, la realidad cruda para muchas personas sigue siendo esta. «Esto es Brasil para una parte importante de la población, por mucho que le cueste reconocerlo a las clases adineradas», según Kamioka que estuvo presentando su trabajo en MadinSpain.
«No he hecho más que crear una visión exagerada de lo que ya existe. Si vas a la favela ahora, mucha gente tiene smartphones y acceso a internet. Hay muchas tiendas que dan servicio a esto. Por eso no es extraño pensar que en 30 años todo esto habrá llegado aquí también».
El brasileño, conocido por sus trabajos en publicidad, aceptó hacer este trabajo a coste cero «debido a la libertad creativa que me dieron. Todo lo contrario a los proyectos de alto presupuesto que realizo, donde uno tiene que seguir unas instrucciones muy acotadas». Para el reparto, contó con actores del barrio que «siempre se muestran contentos de que alguien hable de lo que pasa allí dentro».
Aunque es difícil predecir cómo será la favela en 2044 en su interior, no hay muchas personas que se paren a reflexionar sobre ello. «Están demasiado atrapadas en el presente, preocupados por cómo ganar lo suficiente para poder comer el día siguiente», dice el director. «Podremos introducir toda la tecnología que queramos, pero estos lugares no desaparecerán con más tecnología. Hará falta algo más».