¿Quién es Francisco Rábano? Pues explicarlo en dos líneas puede ser un poco complicado, así que nos vas a permitir que nos alarguemos un poquito más.
Según su perfil en LinkedIn (red social donde cuenta con más de 10.000 seguidores), él se define como instructor. Y algo de eso hay, porque ha impartido cursos sobre teletrabajo, gestión de equipos y organización en LinkedIn Learning, temas en los que es experto.
Antes de llegar hasta aquí, pasó más de una década liderando equipos de trabajo en distintas empresas tanto españolas como americanas. También ha sido director corporativo de experiencia de empleado para Parques Reunidos y formó parte del equipo fundador de 11870.com después de un periplo por Unidad Editorial, hasta que le fichó Unicajabanco para desarrollar métodos de trabajo más ágiles.
De todos estos temas habla en una newsletter quincenal a la que están suscritas más de 3.000 personas. Y, por si fuera poco, también ha escrito un libro, Teletrabajo, autogestión y liderazgo de equipos, publicado por Anaya en 2021. «He escrito el libro para que no se me olviden las cosas más importantes que he ido aprendiendo a lo largo de mis años gestionando equipos en remoto», explica. «La idea ha sido compartir mi caja de herramientas con todas las personas que se lancen a esta maravillosa y a veces complicada aventura».
Y en eso, en una aventura, pero nómada, para conocer y dar a conocer la tierra que habita es en lo que anda metido ahora. Y lo hace por el convencimiento de que, en estos tiempos de aceleración perpetua, donde apenas hay tiempo para la reflexión y la pausa, los valores de la vida nómada se le antojan imprescindibles. «Adaptabilidad, flexibilidad, capacidad de aceptación, resolución creativa, audacia, tenacidad, apertura a los demás y altas dosis de escucha como guías en estos momentos de incertidumbre, cambio y posibilidad», concluye su perfil en su web, Lenta Premura.
En Yorokobu nos hemos preguntado qué es para él la creatividad y cómo se puede superar el bloqueo gracias a ella. Y estos son los 10 consejos (más uno) que nos ha regalado.
La creatividad no se posee, se entrena
Frente al don de la creatividad el poder de la tenacidad. Practica y persiste.
Todo entrenamiento se basa en rutinas
Desarrolla las tuyas y aplícalas con regularidad. La constancia y la repetición puede llevarte a experimentar estados de conciencia alterados como, por ejemplo, una concentración muy profunda. Aprovéchala.
La perfección no existe
Y lo de hacerlo bien a la primera o hacerlo bien todas las veces no se da. No te creas el cuento.
De cada 10 cosas que hagas, con suerte, podrás salvar una. Es lo habitual, no te rindas. En la perseverancia está la clave.
Aplica constricciones
Reduce la cantidad de herramientas y elementos a tu disposición. La frugalidad espabila, la saturación adormece.
Circunstancia, contexto y familiaridad influyen en la capacidad creativa
Más aún que las herramientas y los elementos que tengas a tu disposición.
Rompe con lo familiar. Aléjate de tu entorno habitual y permítele a tu mente construir nuevas relaciones con su entorno. Un cambio de aires siempre trae un buen puñado de nuevas ideas.
Capacidad creativa, introspección y aprendizaje suelen ir de la mano
Dedícale unos minutos al día a contestar a la pregunta «¿Qué he aprendido hoy?».
Observa el equilibrio existente entre la cantidad de contenido que consumes y el que produces
¿Te dice algo? Quizás quiera alterar la relación de pesos.
Imaginación no es creatividad
En la mayoría de las ocasiones, la diferencia entre un acto creativo y otro que no lo es reside en que el segundo caso no ha pasado de ser una idea.
Destruye para crear
Cuando lleves un buen tiempo practicando tus rutinas y las hayas asimilado como parte de tu vida, rompe con ellas.
La creación también es un acto destructivo. Observa lo que ocurre y luego ponte a reconstruir.
Si teletrabajas delante de una pantalla… cierra la tapa
Aléjate del ordenador. Sal de casa. Ve a dar un paseo. Habla con gente.
A tu regreso, sigue disfrutando.
10+1 – Olvídate de todo lo que has leído
No hagas caso a nada de lo que he manifestado en los párrafos anteriores. Halla tu propio camino.
¿Cuál sería el primer paso que podrías dar ya mismo para realizar esa idea que te ronda por la cabeza?