Es una de las grandes habilidades de los creativos publicitarios: rescatar canciones del olvido. En ocasiones se trata de piezas que en su momento pasaron de puntillas por las listas de éxitos, y que tras convertirse en banda sonora de un anuncio vuelven a la vida en forma de hit. En otras, son canciones icónicas para los que ya tienen una edad, aunque desconocidas por los más jóvenes, pero que estos, al escucharlas en un spot, acaban añadiéndolas a su playlist. Es lo que ocurrió con Gueropa.
Mejor dicho con Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine porque el estribillo de la canción de James Brown fue la gran inspiración de este anuncio de 1999.
Los intentos infructíferos del protagonista del anuncio por cantar algo parecido a la melodía que se escuchaba desde el interior del coche (un Clio de segunda generación de la serie limitada MTV) que cada mañana pasaba frente a la puerta de su establecimiento, convirtió el gag en uno de los spots más recordados y premiados de la década de los 90.
Para la canción de Brown, la campaña supuso su carta de presentación a muchos veinteañeros, incluso, treintañeros que apenas acaban de dar sus primeros pasos cuando el Padrino del Soul la presentó allá por 1970. Casi treinta años después y a raíz de la campaña de Clio, no había discoteca ni local que, a las puertas del nuevo milenio, se resistiese a pinchar la canción. Ni espontáneo que al escucharla no gritase un «¡Gueropaaaa!» al llegar al estribillo.
Suena a Clio
Pero aquel no ha sido el único éxito musical ligado a Clio. Unos antes del Gueropa, Clio versionó el Johnny & Mary de Robert Palmer para el anuncio con el que anunciaba el haber sido nombra Coche de Año en 1991. Un temazo que los críticos del momento definieron como «perfecto prototipo de tecno pop melancólico» y que Renault seguiría utilizando en sus campañas durante varios años.
Clio volvió a recurrir a un clásico de los 60 poco después en el anuncio que comienza con una discusión en pareja, pero termina con una reconciliación con el coche como escenario. La música que sonaba de fondo en la escena era el When a man loves a woman de Calvin Lewis y Andrew Wright. Otro hit sesentero que los jóvenes de los 90 ‘adoptaron’ como propio a raíz de aquella campaña.
Un año después, en 1992, Clio lanzo una edición especial de Clio con la colaboración de uno de los grupos musicales más populares del momento: Mecano. El tema elegido para el anuncio fue el Una rosa es una rosa y en la pieza el coche compartía protagonismo con los tres integrantes del grupo. La campaña consiguió uno de los cotizados premios TP de Oro al mejor anuncio del año.
Pero si hay un anuncio que marcó a la generación que vivió en los 90 su adolescencia o juventud ese fue el de JASP. De hecho, muchos adoptaron aquellas siglas (Joven Aunque Sobradamente Preparados) para autodefinirse. El mensaje del spot se vio reforzado por el del tema que sonaba al final del anuncio, Rush, de Big Audio Dynamite II, cuya letra es una arenga hacia la búsqueda de una vida plena y la autorrealización personal y profesional.
Otra de las campañas de Clio que se recuerdan en gran medida por su tema musical es la que se ideó en Reino Unido en 2019. La historia de dos amigas que mantienen su relación por carta a largo de tres décadas, se desarrolla de manera paralela a la de las cinco generaciones Clio. Y con una versión muy especial del Wonderwall de Oasis como banda sonora.
Hace poco más de un año, Clio recurrió al mítico Video Killed the Radio Star para su campaña Siempre Clio, ahora híbrido, con la que, de nuevo, aprovechaba para hacer un homenaje a todas las generaciones Clio.
Con la presentación del nuevo Clio E-Tech full hybrid, la marca ha vuelto a tirar de clásico para ambientar musicalmente sus piezas audiovisuales. En este caso el tema elegido ha sido Oh L’Amour, que el grupo británico Erasure publicó en 1986 dentro de su álbum Wonderland. Una canción que aunque en su momento no alcanzó el éxito previsto en Reino Unido, sí que alcanzaría gran popularidad en otros mercados, como el alemán, el francés o en algunos países americanos. Y ahora, en solo unas semanas desde el lanzamiento de la campaña, el sonido ochenteno del Oh L’Amour ya se ha “pegado” en la cabeza de más de uno. ‘Oh, L’Amourrrrr!”…