Marta, Amalio y Mario solían comprar obras de arte gráfico en Pictures on walls. “Fue durante mucho tiempo referencia de los artistas underground y de la venta de arte online”. Un día pensaron en la posibilidad de reproducir en España una plataforma similar a la exitosa galería londinense. Y crearon Gunter Gallery.
Aunque no se trataba de una réplica exacta. “La novedad es que somos también productores-editores de las obras, es decir, que el artista solo tiene que crear. Nosotros ajustamos con él los procesos de producción y nos encargamos de la parte menos romántica del arte, que es la de vender, producir, enviar…”.
El proyecto, que lleva gestándose un año, busca ante todo acercar el arte underground a través de la obra de gente como Ricardo Cavolo, Santiago Morilla, Boamistura, Silvia Prada, Iván Solbes, Uriginal, BToy o Sr X, y de paso, promocionar a los artistas más jóvenes: “¡No se puede perder esta generación!”.
La forma de hacerlo es mediante una política de precios competitivos: “Vendemos piezas originales y exclusivas de obra gráfica (serigrafías, fotograbados, grabados, collage…) numeradas y firmadas por jóvenes y reconocidos artistas españoles con precios desde 50 euros. Queremos que el público entienda que comprar arte no es pagar 100 euros por un póster en un museo, y que por ese precio es posible tener un original en casa”.
Consideran, además, que el modelo de venta online también contribuye al acercamiento del arte gráfico a toda clase de públicos: “La máxima de todo artista es que su obra llegue al público de manera fácil y cercana, incluso fuera de España. Por eso Gunter Gallery rompe las barreras físicas de una galería convencional y muestra piezas exclusivas de los más importantes artistas underground españoles”.
Aunque a la hora de disfrutar de las obras, no hay nada con verlas in situ: “Nuestro comisariado es online, pero en febrero comenzamos con las exposiciones temporales de Gunter Gallery en espacios efímeros. Queremos que la gente vea cara a cara las obras, que sienta lo que nosotros sentimos cuando nos cruzamos con ellas en nuestro archivo. Porque por mucho que nos guste Internet, el arte está para ser visto y disfrutado a 20 centímetros de tu pupila”.
