No existe un mundo inmutable. Todo lo que ocurre a nuestro alrededor cambia el escenario en el que desarrollamos nuestra existencia. Ocurre con los dispositivos que ya utilizamos y ocurrirá con la irrupción masiva de los wearables. La consultora de diseño de servicios Fjord ha creado la primera infografía que incluye todas (o casi todas) las tecnologías wearable que existen en el mercado o que están a punto de ver la luz.
Tras analizar 27 dispositivos wearables, Fjord ha dibujado un presente en el que el 70% están dirigidos a monitorizar el cuerpo, el 48% están diseñados para mejorar la forma física, el 23% son dispositivos de comunicación y el 7% ayuda a mejorar los hábitos de sueño y el estado de ánimo en general.
La implantación de los wearables trasciende la mera dimensión tecnológica que, por supuesto, implica su desarrollo. Las tendencias estéticas marcarán, como en cada rama de los productos de consumo, su apariencia. Asimismo, el comportamiento de los usuarios, su forma de relacionarse con los dispositivos y las marcas e incluso la manera en que los usuarios se relacionarán unos con otros también sufrirán una transformación inevitable. Por ejemplo, cuando surgió el iPad, trajo consigo un nuevo escenario de consumo de contenidos: el del sofá para utilizar las redes sociales y devorar contenidos multimedia. Es de esperar que nuevos wearables den lugar a situaciones que ahora no se contemplan.
Fjord, tras su adquisición por parte de Accenture en 2013, está haciendo una reflexión colectiva -con 200 diseñadores repartidos en 9 oficinas por todo el mundo- para tratar de encontrar sentido antropológico a esta gran irrupción de dispositivos.
El cambio de una plataforma a otra, la interacción con dispositivos de filosofías de uso totalmente diferentes, no se hace de una manera instantánea. Los wearables enfocados al deporte han sido los primeros en popularizarse, pero el camino ya está abierto para otro tipo de dispositivos. Para Mark Curtis, cofundador de Fjord, «los wearables influenciarán a la moda y la moda, a su vez, afectará a la tecnología». Será imposible que todos esos agentes lleven caminos separados.
El futuro es un lugar en el que interactuarán con otros dispositivos, estarán implantados en la ropa e incluso directamente en nuestros organismos. Mark Curtis afirma que, efectivamente, «el diseño se inclinará más a la creación de interfaces naturales, que no se apoyen en pantallas o en el tacto, sino que lo hagan en nuestros cuerpos y en nuestros movimientos comunes». Lo que Fjord se plantea es cómo van a estar los wearables integrados en nuestras vidas.
La infografía que te cuenta los wearables que ya puedes usar
