La guerra de Afganistán empezó con un despliegue gigantesco de tropas y con el paso de los años se ha ido reemplazando por ataques con aviones aéreos no tripulados. Dejando de lado la dimensión ética, estas aeronaves son capaces de lanzar operaciones sofisticadas sin necesidad de arriesgar la vida de los militares estadounidenses. Para los responsables de pilotar estos aviones, su funcionamiento no dista mucho de un videojuego. Utilizan un joystick y una pantalla que permite ver el objetivo desde la comodidad de una base a miles de kilómetros de distancia. Matar se vuelve tan fácil como apretar un botón.
En el futuro, hacerlo será aún más facil. Científicos del MIT han conseguido replicar esta tecnología sin necesidad de rodearse de complejos sistemas informáticos. Lo único que han necesitado es un iPhone.
Durante el verano, miembros del departamento de aeronáutica de esta universidad, en colaboración con Boeing, lograron pilotar un pequeño avión a 4.000 kilómetros de distancia con el móvil de Apple. El sistema tiene dos principales formas de controlar los movimientos de un aeroplano: señalando la dirección a la que te quieres desplazar en un mapa con el dedo o alternativamente el formato ‘nudge’ que permite pilotar el vehículo en función de los movimientos del iPhone.
El teléfono utiliza una red wifi para transmitir la información mientras que el avión está conectado con un transmisor de conexión inalámbrica en el otro lado. La comunicación se produce por internet.
Según los responsables del proyecto, el verdadero valor de esta iniciativa es su facilidad de uso. «El sistema es tan intuitivo que cualquiera es capaz de hacer volar un avión con apenas unos minutos de instrucciones. En comparación, militares que operan aeronaves sin tripulación necesitan realizar programas de entrenamiento que duran meses», explica el departamento de prensa de la universidad.
En teoría, los científicos de MIT aseguran que se podría llegar a volar cualquier avión, incluido un Jumbo y remplazar los actuales sistemas de control de los drones militares.
Dado que próximamente seremos capaces de lanzar misiles desde la comodidad de nuestros teléfonos móviles hemos intentado elucubrar sobre algunos potenciales escenarios que se podrían producir en el futuro:
2025: Michael O’Leary, CEO de Ryan Air, consigue convencer a la Union Europea para que apruebe una ley que permite realizar vuelos sin pilotos. De ahora en adelante los aviones de la aerolínea de bajo coste estarán pilotados por trabajadores en enormes call centres situados en el tercer mundo.
2030: Para ahorrar costes, el ejército de EEUU implanta el teletrabajo. Los miembros del ejército del aire realizan misiones de bombardeo en Yemen desde la comodidad de su salón. Con su iPad 20, son capaces de realizar cualquier tipo de misión sin necesidad de salir de casa.
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